Environmental Defense Fund, Clean Air Institute / Yureli Cacho C. Petroquimex
La implementación de regulaciones acertadas es un factor clave para reducir las emisiones de metano en el sector del petróleo y el gas en México.
Ciudad de México.- El Fondo para la Defensa del Medio Ambiente (EDF, siglas de Environmental Defense Fund) y el Instituto para la Calidad del Aire o aire limpio Clean Air Institute-CAI; presentaron un análisis, realizado en conjunto, sobre las recientes regulaciones propuestas por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) en materia de prevención y control integral de las emisiones de metano en el sector hidrocarburos.
En la presentación estuvieron: el doctor Andrés Flores Montalvo , director de cambio climático y energía del Instituto de Recursos Mundiales en México (WRI por sus siglas en inglés); el maestro Manuel José Molano Ruiz, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO); el post-doctor Adrián Fernández Bremauntz , director ejecutivo de Iniciativa Climática de México; Drew Nelson , director de asuntos internacionales del Programa de Energía y Clima de Estados Unidos del EDF y Sergio Sánchez , director ejecutivo del CAI.
Los cinco ambientalistas destacaron el esfuerzo de la ASEA al publicar el documento que establece lineamientos, disposiciones administrativas, metas, acciones y mecanismos para prevenir y controlar las emisiones de metano relacionadas con actividades del sector petróleo y gas; abierto a consulta pública.
Si bien los preceptos establecidos por la ASEA, buscan el cumplimiento de los compromisos de México a nivel internacional, en materia de cambio climático y medio ambiente —derivados del
Acuerdo de París en 2015—; tras analizar con detalle las nuevas regulaciones de la ASEA, existen puntos o áreas de oportunidad que el EDF y el CAI sugieren tener en cuenta, a la vez que consideran que lo establecido coincide muy bien con prácticas internacionales que ya han tenido éxito.
México ha demostrado gran liderazgo y acierto al desarrollar estas regulaciones e incorporar en ellas el aprendizaje de otros países —a fin de controlar la contaminación por metano de manera efectiva— y su fortalecimiento podría encaminar al país hacia el cumplimiento de sus metas internacionales, refirió Drew Nelson.
Al reconocer el problema que representan las emisiones de metano y actuar en consecuencia, la independencia energética de México podría estar garantizada, así como su operación eficiente en cuanto al petróleo y gas.
La próxima administración cuenta con la oportunidad de maximizar los beneficios económicos, climáticos y de salud pública; resultantes de la reducción de emisiones de metano lo que podría incrementar la posición ya destacada de México, a nivel internacional, en temas climáticos y ambientales; resaltó Sergio Sánchez.