La necesidad de importar producto desaparecerá o estará cerca de desaparecer hasta el último año de este sexenio y no en el 2023, como preveía la estatal en su último plan de negocios de diciembre del 2021, de acuerdo con lo declarado por el director de Pemex ayer a diputados.
Rumbo al último tercio de la administración lopezobradorista, los ajustes en las metas de producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) no paran. Y los sesgos son a la baja o de retraso en el cumplimiento.
De entrada, ya no será en el 2023, sino sería hasta el 2024 cuando en México se dejen de importar combustibles, de acuerdo con lo declarado ayer por Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, en su comparecencia ante las comisiones unidas de Energía e Infraestructura en la Cámara de Diputados.
«¿En qué tiempo estamos pensando dejar de importar gasolinas? Al finalizar esta administración. Esto incluye terminar la refinería de Dos Bocas, la coquizadora de Tula y de Salamanca, la de Salina Cruz. Y poner al 100% de su capacidad el SNR (Sistema Nacional de Refinación). El compromiso es en el 2024 lograr la autosuficiencia o estar muy cerca de ella”, contestó Romero Oropeza a la pregunta formulada por la morenista Adela Ramos Juárez.
En diciembre del 2021, en la última edición de su plan de negocios, Pemex pronosticó que en el 2023 estaría procesando un millón 971,000 barriles diarios de petróleo crudo –la totalidad de su producción– a través de las seis refinerías de su SNR (un millón 308,000 barriles), la refinería de Deer Park, en Houston, Texas (323,000 barriles), y de la refinería de Dos Bocas, que previó estaría trabajando ya al 100% de su capacidad (340,000 barriles).
De acuerdo con este plan, en el 2023 México ya no requeriría de producto importado para satisfacer su consumo local, pues Pemex estimaba estar produciendo 776,000 barriles diarios de gasolina y 489,000 barriles diarios de diésel, volúmenes virtualmente suficientes para satisfacer una demanda nacional que, para poner en perspectiva, durante el primer semestre de este año rondó los 780,000 barriles diarios para el caso de la gasolina y los 372,000 barriles diarios, para el caso del diésel.
Según las metas de diciembre del 2021, para el 2024 el proceso de crudo en el SNR, Deer Park y Dos Bocas, llegaría a dos millones de barriles diarios, lo cual se traduciría en la elaboración de 858,000 barriles diarios de gasolina y 542,000 barriles diarios de diésel.
El retraso en el cumplimiento de la meta es consistente con las cifras de refinación del 2022 reportadas por Romero Oropeza a los diputados.
Y es que de enero a septiembre de este año el proceso de crudo en refinerías alcanzó los 808,000 barriles diarios de aceite, cifra que es 13.5% superior a la observada en el 2021, pero está 33% por debajo de lo que se planteó la estatal en su plan de diciembre del 2021.
El director de Pemex incluso presumió que al final del 2022, al sumar la capacidad de la recién adquirida Deer Park, el proceso de crudo llegará a un millón 90,000 barriles de petróleo (cifra 78% superior a la observada en el 2018, previo a la actual administración), pero ese volumen es 28% inferior al millón 509,000 barriles diarios que se había planteado a finales del año pasado.
Para que Pemex mejore sus rendimientos de producción, la estatal debe reducir la elaboración de combustóleo ampliando su proceso de coquización, que permite obtener más gasolina y diésel después del proceso de destilación atmosférica del crudo.
Octavio Romero reconoció que aún falta concluir las coquizadoras en las refinerías de Tula –que transformará el combustóleo de las refinerías de Tula y de Salamanca– y de Salina Cruz, tras los cuales, las seis refinerías del SNR contarán con dicha unidad productiva.
Por su parte, la refinería de Dos Bocas iniciará operaciones ya con una planta coquizadora. Sin embargo, el director de Pemex no precisó cuándo estarían terminadas unas y otras obras.
Disminución de meta de crudo
Por otro lado, Octavio Romero informó que la meta actual de producción de crudo y condensados de Pemex al cierre del 2022 es de 1.8 millones de barriles diarios. Esta cifra es inferior a la de 1.827 millones de barriles presentada a inversionistas en una presentación fechada en este mismo mes.
En una perspectiva más amplia, el número es 7.4% inferior a la meta de 1.944 millones de barriles planteada en el referido plan de negocios de Pemex de diciembre del 2021.
El director de Pemex destacó que casi una cuarta parte de la producción actual (402,000 barriles diarios) proviene ya de la explotación de 36 campos nuevos cuya producción inició en esta administración, trabajos que permitieron contrarrestar la tendencia de declinación en la extracción de aceite.
octavio.amador@eleconomista.mx