A pesar del compromiso presidencial de no invertir en actividades no rentables como la explotación de hidrocarburos en aguas profundas, Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), reconsideró y junto con el gobierno federal admitió que el nuevo entorno de precios los obliga incluso a una asociación público privada con la neoyorkina New Fortress Energy, para una inversión de 1,500 millones de dólares en el campo Lakach, cuya producción de gas natural iniciará en un año, según aseveró el directivo.
Lakach es un yacimiento con recursos por hasta 900,000 millones de pies cúbicos de gas natural, que está a mil metros de tirante de agua en el Golfo de México, explicó Romero Oropeza en la apertura de las instalaciones de obra civil de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco. Ahí se han invertido 1,400 millones de dólares que Pemex no podía tirar a la basura, así que la buena noticia es que la empresa vuelve a aguas profundas y en julio de 2023 tendrá la primera producción de gas de este campo.
Aunque cabe recordar que la otra asociación que tiene Pemex en aguas profundas es con la empresa australiana BHP Billiton en el campo petrolero Trión, cuyo contrato fue adjudicado mediante una licitación tipo farmout conducida por la Comisión Nacional de Hidrocarburos en 2016. Hasta ahora, los pronósticos más optimistas de ambos socios en sus planes de desarrollo son extraer el primer barril comercial de crudo de este campo en el 2023, ocho años después de la firma del contrato.
Aunque el desarrollo de un campo en aguas profundas puede tardar un promedio de 10 años en la industria internacional, a decir del analista de energía Arturo Carranza, Lakach es uno de los campos en aguas profundas donde más trabajos geológicos se han podido desarrollar para mitigar dudas con respecto a su potencial. Hay que recordar, también, que en el pasado se hicieron trabajos de ingeniería, procura y construcción vinculados con el desarrollo de la infraestructura necesaria para llevar la producción de este campo a tierra.
“Con base en estos dos elementos – conocimiento del campo y desarrollo de infraestructura – es razonable suponer que la producción de gas natural de Lakach pueda llevarse en un tiempo relativamente corto a los centros de consumo”, consideró el experto.
“Ahora que la coyuntura del mercado del gas natural en México está marcada por la volatilidad en los precios del hidrocarburo y por la alta dependencia del suministro desde Estados Unidos, se entiende que Pemex busque relanzarlo”, aseveró Carranza.
En mayo, el precio del gas natural en México, que se toma de la referencia del mercado Henry Hub en Estados Unidos, llegó a 8.14 dólares por millar de unidad térmica británica (BTU, por su sigla en inglés).