Los precios del petróleo subían este lunes en una sesión volátil, mientras los inversores esperaban cualquier medida contra las exportaciones rusas de petróleo y gas que pudiera salir de una reunión de los líderes del Grupo de los Siete (G7) en Alemania.
A las 10:48 GMT, los futuros del crudo Brent subían 46 centavos, o un 0.41%, a 113.58 dólares el barril, tras repuntar un 2.8% el viernes. El crudo estadounidense West Texas Intermediate ganaba 20 centavos, o un 0.19%, a 107.82 dólares el barril, tras un avance del 3.2% en la sesión anterior.
Ambos contratos cayeron la semana pasada por segunda semana consecutiva, ya que las subidas de las tasas de interés en las principales economías fortalecían al dólar y avivaban los temores a una recesión.
La perspectiva de un suministro aún más ajustado se cernía sobre el mercado, ya que los gobiernos occidentales buscaban formas de recortar la capacidad de Rusia para financiar su guerra en Ucrania, aunque también se esperaba que los líderes del G7 discutieran una reactivación del acuerdo nuclear con Irán, lo que podría dar lugar a más exportaciones de crudo iraní.
Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, incluida Rusia, grupo conocido como OPEP+, probablemente mantendrán un plan de aumento acelerado de la producción de petróleo en agosto cuando se reúnan el jueves, según las fuentes.
La preocupación sobre la oferta, sin embargo, ha superado por ahora a la creciente inquietud por la posibilidad de una recesión mundial tras una serie de datos económicos poco alentadores de Estados Unidos, el mayor consumidor de petróleo del mundo.
La compañía petrolera nacional de Libia, miembro de la OPEP, dijo el lunes que podría tener que detener las exportaciones en la zona del Golfo de Sirte en un plazo de 72 horas, en medio de los disturbios que han restringido la producción.
Se espera que los líderes del G7, que comenzaron su reunión el domingo, discutan las opciones para hacer frente al aumento de los precios de la energía y sustituir las importaciones de petróleo y gas ruso, así como nuevas sanciones que no agraven la inflación.
Entre estas medidas se incluye un posible límite de precios a las exportaciones de petróleo ruso para reducir los ingresos de Moscú al tiempo que se limita el daño a otras economías.
“No está claro si un tope de precios logrará este resultado», dijo el analista del Commonwealth Bank of Australia Vivek Dhar en una nota.
«Todavía no hay nada que impida a Rusia prohibir las exportaciones de petróleo y productos refinados a las economías del G7 en respuesta a un tope de precios, exacerbando las condiciones de escasez en los mercados mundiales de petróleo y productos refinados»
El G7 también debatirá la posibilidad de reactivar las conversaciones nucleares con Irán, después de que el jefe de la política exterior de la Unión Europea se reunió con funcionarios de alto rango en Teherán para intentar desbloquear las negociaciones estancadas, dijo el domingo un funcionario de la presidencia francesa.