La calificadora también destacó que en los primeros 5 meses de 2022, el aumento de los precios del petróleo ayudó a reducir el déficit del sector público en México, una tendencia que continuará hasta 2023.
La agencia calificadora Moody’s indicó que el incremento de los precios del crudo ayudará a la posición financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), sin embargo, su flujo de caja seguirá siendo negativo.
Destacó el hecho de que la empresa productiva del Estado requerirá del apoyo continuo del gobierno de México para sus pagos de deuda en 2022 y 2023, debido a su elevada carga de la misma y a sus necesidades de capital de trabajo, así como la continuación de las inversiones en su negocio de refinación, el cual genera pérdidas o muy pocos beneficios.
“Pemex es la empresa integrada de petróleo y gas más endeudada a nivel global en nuestro universo calificado; también es la única con patrimonio neto negativo”, apuntó Moody’s en un reporte.
En los primeros 5 meses de 2022, el aumento de los precios del petróleo ayudó a reducir el déficit del sector público en México, una tendencia que continuará hasta 2023.
Los mayores precios del crudo permitirán a Pemex pagar mayores regalías al gobierno en 2022-23. Estos pagos de regalías reducirán la cantidad neta de apoyo que el gobierno federal proporciona a la empresa a través de reducciones de impuestos e inyecciones de capital para inversiones de capital y pagos de deuda.
“Dado que los precios del petróleo y de los combustibles siguen siendo elevados, es probable que el gobierno federal mantenga sus topes a los precios de la energía y a los peajes de las autopistas para ayudar a proteger a los consumidores”, agregó.
PREVÉ RESULTADOS DÉBILES PARA CFE
Por otra parte, Moody’s indicó que los resultados financieros individuales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) probablemente seguirán siendo débiles al menos hasta mediados de 2024 en medio de los altos precios de las materias primas, especialmente del gas natural.
“Estimamos que el apalancamiento de la empresa seguirá presionado por una generación de caja operativa negativa en 2022, y que mejorará modestamente en 2023 con las subvenciones del gobierno y la normalización de los precios del gas”, dijo.
En 2019, el gobierno puso un tope a los reajustes de las tarifas eléctricas relacionados con la inflación para los clientes domésticos y agrícolas de la CFE, limitando la recuperación total de los costos de combustible de la empresa.