En su reporte mensual de producción del mes de octubre, la organización no cree que los nuevos campos prioritarios de la petrolera nacional compensen la rápida declinación de los campos maduros.
“Se espera que los principales impulsores de crecimiento de 2023 sean los Estados Unidos, Noruega, Brasil, Canadá, Kazajastán y Guayana, mientras que los declives de producción petrolera vendrán de Rusia y México”.
“Se espera que el aumento de 2022 sea impulsado por los campos operados por privado, mientras que también se espera un crecimiento menor en los campos operados por Pemex”.
De acuerdo con el reporte, existe una caída potencial para el pronóstico del cuarto trimestre del año debido al mantenimiento asumido en el activo Ku-Maloob-Zaap, ya que Pemex aún no ha confirmado el plan de mantenimiento para este año.
Para 2023, la OPEP prevé que la producción de líquidos disminuya, sin cambios con respecto a la evaluación anterior. Se prevé que la disminución de la producción total de crudo de Pemex en campos maduros supere los aumentos de producción en otros campos.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la cual ajustó a la baja su prospectiva de producción de petróleo, en la cual estima que la producción nacional podría alcanzar los 1.78 millones de barriles en 2024 y no 2 millones de barriles por día como apostó el gobierno federal.
Mientras que Pemex asegura que cerrará el sexenio con una producción de 2 millones de barriles de petróleo, de acuerdo con una presentación para inversionistas actualizada al mes de octubre.