Se trató, además, del mayor desliz en lo que va del sexenio, impulsado por la caída de la extracción en las asignaciones de Petróleos Mexicanos, que se contrajo 5.55%.
La producción nacional de crudo a lo largo de todo el 2022 promedió en 1.622 millones de barriles diarios, con lo que según el reporte al cierre de año de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) cayó en 2.54% en relación con la extracción total del año anterior, teniendo así su mayor caída de los últimos tres años y el menor nivel desde 1979, cuando se ubicó en 1.461 millones de barriles diarios.
Además, las asignaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) tuvieron una caída interanual de casi el doble del promedio nacional (que incluye contratos y otros operadores): de 5.55%, al promediar 1.443 millones de barriles por día, en contraste con la producción de 1.528 millones de barriles por día del 2021, rompiendo además el piso del millón y medio de barriles diarios en promedio.
La producción de crudo en la que participa Pemex, ya sea mediante asignaciones, con el contrato Ek Balam en aguas someras, los tres contratos terrestres donde se asoció luego de migraciones contractuales de regímenes anteriores y los dos contratos vía farmout también en tierra, cerró en un promedio de 1.558 millones de barriles diarios, una caída anual de 4.7 por ciento.
Cabe recordar que la última meta para producción de todos los hidrocarburos líquidos, (crudo, líquidos del gas y condensados), planteada en el Plan de Negocios que presentó Pemex en diciembre pasado, era cerrar el 2022 con 1.828 millones de barriles diarios. Por lo que si a toda la producción petrolera que tuvo incluyendo a sus socios se suma el máximo de producción de condensados y líquidos del gas que obtuvo en el año, estaría llegando a un nivel de 1.735 millones de barriles por día, que son por lo menos 93,000 barriles diarios debajo de su meta.
En tanto, los contratos otorgados a privados y a la estatal petrolera presentaron un aumento de 31.06% en su producción, ubicándose en 179,218 barriles por día.
De estos contratos, el que mayor producción aporta (44% del crudo que se extrae en contratos) es el único que logró migrar Pemex sin socios desde dos asignaciones: Ek y Balam, en aguas someras, a un contrato de producción compartida. En estos campos, que según informó Pemex el año pasado a la CNH todavía no se llega al pico de producción, se logró una producción promedio de 80,211 barriles diarios, 10.4% mayor a la del año anterior.
Y en los otros contratos donde tiene participación Pemex aunque son operados por empresas privadas que ganaron una licitación en la administración pasada: Cárdenas Mora, operado por la egipcia Cheiron y Ogarrio, por la alemana Wintershall Dea, la producción conjunta en promedio fue de 10,464 barriles por día, con un aumento de 0.5%, luego de que el segundo de estos bloques tuvo un aumento productivo anual de 4.9%, ubicándose en 5,203 barriles diarios, mientras que los restantes 5,261 barriles diarios fueron extraídos por Cheiron, que reportó una reducción de 3.5% en su área ubicada en Tabasco.
Resalta que en diciembre sumaron 14 contratos con reporte de extracción petrolera otorgados mediante rondas de licitación, mismos que sumaron 64,417 barriles diarios, un volumen que se duplicó en un año gracias al incremento anual de 17% del campo Miztón, donde la italiana ENI extrajo 18,316 barriles por día; de 1.5 veces del consorcio entre argentinas Hokchi que en el campo del mismo nombre llegó a 21,820 barriles diarios, y de cuatro veces del consorcio entre la rusa Lukoil (que compró su mitad a la estadounidense Fieldwood) y la mexicana de Grupo Bal, Petrobal (dirigida por el ex director de Pemex Exploración y Producción, Carlos Morales Gil), que extrajo 20,618 barriles diarios en promedio en su primer año completo de operaciones.