La mejora en la perspectiva de los activos de Pemex (pozos que se perforan) condujo a una reversa de deterioro, lo que dio casi 85,000 mdp a la empresa, explicó el especialista Vidal Leal.
Quien fuera gerente general de Auditoría de Petróleos Mexicanos (Pemex), Vidal Leal, explicó a El Economista el elemento contable que el año pasado impulsó a la empresa a obtener una utilidad neta: la reversa en el deterioro de activos fijos, misma que puede cambiar cuando se certifiquen las reservas probadas y un tercero verificador revise los estados contables para presentar el reporte dictaminado de la empresa, en las próximas semanas.
En 2023, Pemex tuvo una utilidad neta de 110,000 millones de pesos, luego de que en 2022 tuvo también una utilidad neta, de 99,998 millones de pesos. En tanto, desde el 2012 se reporta en estados contables el deterioro de activos, que este año tuvo una reversa, es decir, que fue una mejora en esta situación. En el cuarto trimestre del año pasado, la reversa en el deterioro de activos fue de 84,696 millones de pesos en contraste con los 140,412 millones de pesos negativos del mismo periodo del 2022.
Y es que en la industria petrolera, por lo menos en exploración y producción, los activos fijos son los pozos que se perforan y para determinar su valor se incluye desde los estudios que se realizaron para su ejecución, o sea, desde la sísmica, lo que se invirtió en expertos para determinar sus recursos, la infraestructura que se utilizó para realizarlos, taponamientos, reapertura si resultan exitosos para su desarrollo, tubería, equipo para su transporte y finalmente las reservas 1P que tienen los activos, detalló quien revisó durante varios períodos las cuentas nacionales de Pemex, hasta que fue jubilado en 2019, con el cambio de gobierno.
Dado que Pemex se adhiere a las normas internacionales para sus reportes financieros, puede modificar cada año el valor de sus activos, añadiendo desde luego el precio del petróleo que contienen, porque en marzo se certifican las reservas probadas y si son comercialmente viables Pemex y la CNH las reclasifican de probables y posibles a probadas, en algunas ocasiones. Así, es que los originalmente cuantificados como activos con el valor que se les dio en libros, vuelven a contarse con todos los posibles cambios y así se determina el valor de los activos que en ocasiones sufre deterioros o reversa en su deterioro y forma parte del patrimonio de la empresa.
Así ocurrió en 2023, gracias a múltiples condiciones de los mercados internacionales como la continuidad de la invasión de Rusia a Ucrania, los conflictos en Israel y declaraciones del comercio entre Estados Unidos y China, que revaluaron el petróleo dada su alta demanda. En tanto, 2022 tuvo mayor incertidumbre y precios a la baja y por eso los activos sufrieron deterioros.
Sin embargo, para 2023 aun falta la presentación de estados financieros consolidados de Pemex, que son los auditados por un tercero luego de la revisión de las reservas y ahí la situación puede cambiar, detalló.
Su mayor preocupación en torno al valor de la empresa es que en el caso de México el gobierno ha decidido por lo menos desde la última discusión en el sexenio de Vicente Fox que también se cuantifiquen como costos los impuestos, cuando en el resto del mundo y de estatales, los consideran derechos y por tanto no afectan negativamente al patrimonio de la firma.
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