SHCP – Nafin / Redacción Petroquimex
El Taller de Innovación Financiera para Generación Distribuida, organizado un par de semanas atrás por la Asociación de Bancos de México (ABM), el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes (CCFV), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ), Nacional Financiera (Nafin) y el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), cuyo propósito fue contribuir al intercambio de experiencias y mejores prácticas, además de fomentar los compromisos nacionales e internacionales de México, con el fin de implementar infraestructura de bajo carbono para un mejor impacto social y económico en el país; tuvo los siguientes resultados:
La generación distribuida, entendida como la generación de energía eléctrica mediante fuentes de pequeña y mediana escala, en lugares lo más próximos posibles a los puntos de consumo, es el modelo más atractivo con el que se cuenta para desplegar energías limpias, reducir costos y aumentar la seguridad energética en los sectores residencial, comercial e industrial.
Ante proveedores de tecnología, instituciones financieras, gobiernos federal y estatal, así como organismos vinculados a la energía y sostenibilidad; se analizó el papel que la banca de desarrollo tiene para acelerar la inversión pública y privada en proyectos de generación distribuida en México, dándose a notar que una de las principales herramientas para la transición energética en México es la generación distribuida y para ello es necesario movilizar y canalizar capital financiero que acelere su implementación.
Por ello, Nafin y Bancomext otorgan recursos financieros, a través de diversos programas de garantías y fondeo, buscando incentivar la incorporación de tecnologías renovables y de eficiencia energética en las pequeñas y medianas empresas (Pymes), ya que uno de los objetivos de la banca de desarrollo es impulsar el uso de infraestructura de generación sostenible en el sector energético, señaló Javier Vázquez, director de Desarrollo de Productos.
Lo anterior, sin menoscabo del esfuerzo que el Laboratorio de Innovación Financiera, o LAB México, realiza al fortalecer la colaboración entre diversos actores para impulsar inversiones encaminadas a atender el cambio climático por medio del desarrollo de capacidades e instrumentos financieros innovadores.
Durante los paneles se exploraron modelos de financiamiento para la generación distribuida como el crédito, arrendamiento, venta de energía, entre otros. Asimismo, se compartieron experiencias exitosas en el desarrollo de una cartera de financiamiento por instituciones bancarias y no bancarias. Mientras que la banca de desarrollo compartió sus esfuerzos por la sostenibilidad, desde su ámbito sectorial y su compromiso para impulsar dicha iniciativa.
Enrique Nieto, especialista líder en Mercados Financieros de la División de Conectividad Mercados y Finanzas del BID, https://www.iadb.org/es/sectores/mercados-financieros/perspectiva-general explicó que el BID trabaja con actores multisectoriales para identificar cuellos de botella hacia la inversión privada en soluciones sostenibles, al igual que para analizar y diseñar instrumentos financieros innovadores, aparte de buenas prácticas que apoyen el desarrollo sostenible de México.
En su participación, Joscha Rosenbusch coordinador del área de Energía de GIZ, hizo énfasis en el gran potencial que tiene la generación distribuida con base en energías renovables y para fomentar la sostenibilidad bajo tres dimensiones: social, dada la posibilidad de participación de la comunidad; económica, por los trabajos generados en el sector y ambiental, debido a los efectos en la reducción de gases de efecto invernadero.
Por su parte, Alan Gómez, coordinador del Comité de Sustentabilidad(sic) de la ABM, comentó que las instituciones financieras tienen un gran interés en desarrollar líneas de financiamiento verde, donde la generación distribuida permitirá masificar este tipo de tecnología tanto a nivel residencial como de Pymes.
Este taller fue el segundo de una serie de eventos programados por el LAB México, donde se recalcó que la banca multilateral es un agente relevante en el fomento de inversiones que inducen al desarrollo y bienestar de las naciones. Así, el BID es un actor en el impulso a la sostenibilidad y las finanzas verdes, otorgando recursos y fomentando la innovación de instrumentos financieros que se adaptan a las necesidades de los diferentes sectores que requieren un impulso para su crecimiento y madurez. Durante 2017, el financiamiento aprobado para el BID se estimó en 11 mil 400 millones de dólares.
Según un estudio presentado en 2017 por la ABM y la Iniciativa Climática México (ICM), el crecimiento de la generación distribuida es de triple dígito. La disminución de los costos de la tecnología y el incremento del costo de la energía estimulan el desarrollo de proyectos con periodos interesantes de recuperación que anteriormente eran poco atractivos. México se encuentra ante la oportunidad de participar activamente en el combate al cambio climático.
Esfuerzos sostenibles en sectores como el transporte, la energía y la agricultura contribuyen considerablemente con el impacto ambiental. Es por ello que este tipo de iniciativas son bien recibidas para beneficio del planeta y sus habitantes.
Finalmente, la inauguración del Laboratorio de Innovación Financiera estuvo presidida por Tomás Bermúdez, representante del BID en México; Fernanda Montero, directora general de Financiamiento Sostenible de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; Mario de la Vega, director general Adjunto de Fomento de Bancomext; Joscha Rosenbusch, coordinador del área de Energía de GIZ México y Alan Gómez, coordinador del Comité de Sustentabilidad (sic) de la ABM.
Los especialistas en generación distribuida y financiamiento de proyectos verdes que participaron en el laboratorio, se enfocaron en la identificación de barreras u oportunidades a tenerse en cuenta en el momento de desarrollar programas de financiamiento, así como su impacto en beneficio del cambio climático, de la economía de las empresas y de los usuarios de energía.