Las inversiones y transferencias en el sector petrolero al tercer trimestre de 2022 ascendieron a 3 mil 494 millones de dólares, monto que significó un descenso de 0.02 por ciento frente a igual lapso del año anterior, según estadísticas de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
La información muestra que —este concepto que engloba el uso de información del Centro Nacional de Información de Hidrocarburos, adquisición de Autorizaciones de Reconocimiento y Exploración Superficial (ARES), actividades en contratos, contraprestaciones en favor del Estado y transferencias a Petróleos Mexicanos (Pemex)— muestra un nivel similar al alcanzado al cierre de 2019, aunque en los dos años subsecuentes fue mayor.
El organismo indicó que a septiembre del año pasado se ha invertido un total de 5 mil 453 millones de dólares, distribuidos en 5 mil 133 millones de dólares por concepto de inversiones ARES y 320 millones de dólares asociados a los aprovechamientos por el acceso y uso de información recibidos por el Centro Nacional de Información de Hidrocarburos (CNIH).
Acotó que el 94 por ciento de la inversión histórica de ARES ha sido ejercida mayormente en los años 2015, 2018, 2021 y 2016.
De 2015 a septiembre del año pasado se ha reportado una inversión total de 11 mil 954 millones de dólares en actividades petroleras correspondientes a contratos, de las cuales 22 por ciento corresponde a exploración, 13 por ciento a evaluación, 44 por ciento a desarrollo, 20 por ciento a producción y 1 por ciento a abandono.
A partir de 2018 y hasta la fecha, la mayor proporción de inversiones reportadas está asociada a la actividad petrolera de desarrollo, principalmente por el inicio en la producción de los contratos de la ronda 1.2.
A septiembre de 2022, el Estado, a través del Fondo Mexicano del Petróleo (FMP), ha obtenido ingresos acumulados en el orden de 7 mil 034 millones de dólares por concepto de contraprestaciones derivadas de los contratos de exploración y extracción de hidrocarburos.
El 66 por ciento están asociados a la contraprestación dependiente de la Utilidad Operativa aplicable a contratos bajo la modalidad de producción compartida.