Los aspirantes respondieron en entrevista con la redacción de Expansión Política a una misma pregunta: ¿Rescatar a Pemex o crear una nueva empresa de energías alternativas?
La continuidad del rescate a Pemex está en juego. La estrategia del gobierno obradorista por apoyar a la petrolera se ha colocado como uno de los ejes protagonistas de la política económica, aunque sus resultados aún están en duda: las finanzas de la petrolera poco han mejorado y la producción de crudo ha logrado estabilizarse, pero no al punto de cumplir con el crecimiento prometido.
Con el cambio presidencial del año próximo, el futuro de la petrolera se sitúa entre continuar con una política de apoyo financiero incondicional y un eje marcado por privilegiar la producción petrolera y de combustibles fósiles; o la posibilidad de un cambio de estrategia que podría llevar, por ejemplo, a la compañía a incidir en nuevos modelos de negocio, como las energías renovables. Los planes de cada uno son distintos, pero todos los aspirantes presidenciales tienen un punto en común: ninguno duda de la importancia de la estatal como parte fundamental de la política económica.
El siguiente presidente o presidenta tendrá que lidiar con una petrolera que suma más de 100,000 dólares de deuda y que necesita del apoyo gubernamental para seguir operando. Ninguno de los y las aspirantes ha presentado un plan en firme para la estatal, pero en una serie de entrevistas hechas por Expansión Política estas fueron sus respuestas:
La opositora de la política energética
Xóchitl Gálvez, la ya oficialmente representante del Frente Amplio por México, ha navegado en lo que va del sexenio como una de las principales opositoras de las reformas presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en materia energética. La senadora se ha pronunciado en diferentes ocasiones a favor del desarrollo de las energías renovables y las ha convertido en de los temas que más utiliza discursivamente.
Ahora Gálvez pone sobre la mesa la creación de una nueva empresa estatal: Energías Mexicanas, a la que ha descrito como una compañía que no solo estaría enfocada en el negocio petrolero. “Hoy hay otras fuentes de energía, no las podemos dejar fuera y eso le podría dar mucha viabilidad financiera a Pemex”, dijo en la entrevista.
Algunas compañías estatales como Saudi Aramco o la noruega Equinor ya han adherido la generación renovable a sus portafolios. Las empresas no han dejado del todo las inversiones en la explotación de petróleo, pero han decidido ingresar a esta vertiente de negocio en vísperas del cambio en la matriz energética.
Sin hablar de un plan más a detalle, la panista menciona el desarrollo de industrias como el hidrógeno verde y el aprovechamiento de gas que actualmente quema la estatal Pemex –por no contar con la infraestructura para su procesamiento– en las plantas petroquímicas. “El petróleo es un bien muy valioso como para quemarlo. Usémoslo en la industria petroquímica”.
La posibilidad de convertir la deuda de Pemex en soberana
La deuda de Pemex, que rebasa los 100,000 millones de pesos, es quizá el problema más grande de la estatal y el tema que más se ha utilizado en el discurso político del gobierno en turno y de la oposición. La administración morenista ha inyectado más de 20,000 millones de dólares para que la petrolera cubra sus amortizaciones de deuda, pero el saldo total poco se ha reducido.
Ebrard, que hasta ahora se posiciona como el segundo aspirante con mayor probabilidad de convertirse en el representante de Morena, posicionó la deuda de la estatal como el principal problema de la compañía. Sin afirmar rotundamente que lo haría, mencionó la posibilidad de trasladar una parte de los pasivos de la compañía a deuda soberana, para que el Estado haga frente a una parte de las deudas de la compañía. “No es que Pemex no funcione, es que le dejaron una deuda gigante. La única opción para resolverlo es que tomes esa deuda como soberana, pero eso lo que va a hacer es impactar tus números”.
El presidente López Obrador ha puesto sobre la mesa desde el inicio de este año la posibilidad de convertir una parte de los pasivos de la estatal Pemex, pero hasta ahora, sólo se ha mantenido como una propuesta sin mayores alcances. Las agencias calificadoras ya han advertido que se trata de una idea riesgosa con fuerte impacto a las finanzas públicas.
A diferencia de la política actual, el excanciller puso sobre la discusión la posibilidad de que la también estatal CFE sea parte de la estrategia para rescatar a la petrolera. Pero no dio más detalles sobre esto. “Tenemos que rescatar a Pemex y mucho va a ser en sociedad con CFE, crear nuevas generadoras de energía, energía solar, otro tipo de energía”.
La política actual como base y el litio
Como jefa de Gobierno, Sheinbaum respaldó algunas iniciativas de proyectos de generación renovable locales, pero también ha mostrado su apoyo a las políticas energéticas de la presidencia. Y ahora, quien se ha colocado en el puntero de las encuestas para ser la candidata de Morena, tiene una postura que se parte entre dar continuidad a la política presidencial de rescate a la petrolera e incentivar la generación de electricidad vía métodos renovables: “Yo creo que la soberanía energética tiene que ver con una base que está dejando el presidente López Obrador y acelerar la transición energética hacia fuentes renovables de energía”, ha dicho en entrevista.
La aspirante presidencial calificó como positiva la gestión que ha hecho la actual administración respecto a Pemex: “Creo que hoy se ha hecho mucho por el rescate de Pemex. Pemex iba no solamente en términos de los números rojos que tenía, sino que sus indicadores en términos de su función principal, reservas de petróleo, producción, iban bajando de manera muy importante, o capacidad de refinación, y hoy están creciendo”.
Sheinbaum mencionó algunas líneas discursivas semejantes al del presidente López Obrador, como el combate a la corrupción y su desacuerdo con que la petrolera tenga acceso al mercado de deuda teniendo que pagar tasas por encima del soberano, aunque esto no dependa del gobierno en turno. Pero, a diferencia del fundador de Morena, la política ha puesto sobre la mesa el desarrollo de la generación renovable y la extracción de litio como alternativa de rescate a la compañía: “Hay que permitir que ellas [las energías renovables] crezcan, evidentemente seguir saneando las finanzas de Pemex y erradicar la corrupción que se ha hecho mucho y hay que seguirlo haciendo, y al mismo tiempo potenciar las energías renovables. Curiosamente, no digo que vaya a ser, pero muchas empresas petroleras del mundo están reorientando una parte de su producción hacia el litio”.
La aspirante a la presidencia mencionó la posibilidad de que la estatal Pemex tenga participación en las actividades de exploración y producción de litio, que hasta ahora son lideradas por la estatal LitioMX.
Fernández Noroña y la continuidad del negocio petrolero
El político ha sido tajante en su postura sobre el desarrollo de energías renovables y ha calificado como “patraña” la probabilidad de crear una empresa estatal de generación de energías renovables. “El petróleo va a seguir moviendo el mundo por 50 años (…). Todo lo que se produce en torno a la electricidad se sigue generando con petróleo como energía fundamental”, ha dicho en la entrevista.
Con una respuesta breve, Fernández Noroña parece prometer una continuidad a la política energética actual de apoyo a la producción de petróleo y combustibles fósiles. En la entrevista ha mencionado argumentos similares a los citados por el presidente López Obrador de manera frecuente: “Pemex es la empresa más importante del país, le dio al país 40% del presupuesto nacional, las políticas neoliberales buscaron quebrarlo y a pesar de eso no lo lograron”.
Monreal y el punto medio
Ricardo Monreal se sitúa en un punto medio sobre lo que podría suceder con la política energética del país: pone en el tablero continuar con el rescate de la petrolera, a la par de permitir la inversión privada en la generación eléctrica: “Fortalecer a Pemex y también permitir la existencia de energías limpias. Permitiríamos la coinversión y que empresas privadas, nacionales y extranjeras, pudieran también prestar este servicio público fundamental de generación de energía”.
En este último punto, el morenista ha mencionado un punto clave que ha sido eje rector durante la administración actual: que la estatal CFE mantenga 51% del mercado de generación eléctrica, que se abrió a participantes privados con la reforma de 2013.
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