La Comisión Federal de Competencia Económica dio a conocer su opinión sobre la nueva estrategia del Gobierno federal que condiciona a los distribuidores a comprar el gas natural extraído de yacimientos o importado únicamente a Pemex y la CFE.
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) emitió finalmente su opinión acerca de la nueva estrategia del Gobierno federal que condiciona a los distribuidores a comprar el gas natural extraído de yacimientos o importado únicamente a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), advirtiendo que con ello se desincentivará la llegada de nuevos competidores y se elevarán los precios finales del combustible.
Mediante su atribución legal y como órgano autónomo descentralizado, el regulador en competencia económica sostuvo que de hecho ya existen riesgos en materia de competencia y libre concurrencia desde la publicación de la Estrategia de garantía de suministro para la optimización de capacidad en el Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (Estrategia), establecida por la Secretaría de Energía (Sener) en el oficio SENER.100/195/2022, hace tres semanas.
Explicó que en dicho oficio, se establece que los usuarios o interesados en recibir el servicio de transporte de gas natural en los puntos de internación del Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (Sistrangas), deben acreditar que reciben el suministro por parte de las empresas productivas del Estado o sus empresas filiales y subsidiarias; y que la prestación del servicio esté asegurada mediante la contratación de capacidad de transporte en ductos con cualquiera de las estatales energéticas.
Al respecto, el Cenagas envió el oficio CENAGAS-UGTP/00434/2022 a los usuarios de transporte de gas natural, en el que señala que aquéllos que tengan un contrato de servicio, tendrán la obligación de entregar evidencia documental de que cumplen con los requisitos establecidos en la Estrategia, a más tardar el 13 de agosto de 2022.
Cabe señalar que el Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas) es la entidad responsable de la gestión, administración y operación, con independencia de sus usuarios, de la infraestructura del Sistrangas, así como de garantizar su acceso abierto no indebidamente discriminatorio.
«De seguir la Estrategia se afectarían de manera grave e irreparable las condiciones de competencia en el mercado del gas natural y el de electricidad», declara la Cofece.
Entre sus argumentos, expone que se impediría a los usuarios (comercializadores y usuarios industriales) que decidieran no contratar con las empresas del Estado antes referidas, el acceso en igualdad de condiciones a la capacidad del Sistrangas, beneficiando artificialmente a Pemex y CFE.
Igual que diversos analistas del sector, la Cofece aseveró que es necesario mencionar que la capacidad de este sistema es limitada y constituye un insumo indispensable para competir en el mercado del gas natural, dado que este sistema cuenta con la infraestructura más importante tanto para el transporte como para la importación de gas natural.
Otros consultores expertos en el tema, como la analista de la legislación energética, Miriam Grunstein; el que fuera titular de la Unidad de Gestión Técnica y Planeación del Cenagas, hoy consultor de asuntos energéticos en Gadex, Eduardo Prud’homme,y el primer director general del Cenagas luego de su creación, David Madero, advirtieron también recientemente a El Economista que CFE y Pemex no cuentan con suficiente gas para satisfacer la demanda nacional de casi 9,000 millones de pies cúbicos diarios, por lo que tendrán que comprárselo en Estados Unidos a filiales de las empresas a las que les van a vender, cómo Shell, BP, Trafigura y Grupo Alfa, junto con otros que constituyen una docena de distribuidores hoy en México.
Y ello «desincentivaría la entrada de potenciales comercializadores de gas natural y anularía la capacidad de competir de los participantes actuales en este eslabón. Esto, porque la Estrategia impide contratar al proveedor más eficiente y, en cambio, establece una intermediación obligatoria que afecta sustancialmente las condiciones de suministro», expuso la Cofece.
También consideró que la entrada en vigor de esta estrategia, la, prevista para el 13 de agosto (en que podrán proceder los amparos que según industriales se preparan en espera de que el Cenagas niegue el acceso a algún usuario, cometiendo así la violación a sus derechos adquiridos y a la regla de libre concurrencia de la red), generaría distorsiones para los competidores de la CFE en el mercado de producción de energía eléctrica, toda vez que los usuarios que utilicen gas natural para producir electricidad y requieran el servicio de transporte estarían obligados a adquirir este insumo a través de la CFE, que a su vez es su competidor.
«De esta forma, la CFE podría tener incentivos para incrementar los costos del gas natural a sus competidores», dijo Cofece, «todo lo anterior podría resultar en incremento a los precios de este combustible que serían transferidos a los consumidores finales, así como en un deterioro en las condiciones de oferta».
Finalmente, aseveró que la seguridad energética podría verse afectada derivado de la posición que asumirían tanto la CFE, como Pemex, en lugar de que se diversifiquen las fuentes de abasto.
Por todo esto, la Cofece exhortó a la Secretaría de Energía, a la Comisión Reguladora de Energía y al Cenagas a no implementar la Estrategia de garantía de suministro para la optimización de capacidad en el Sistrangas y hacer valer los principios de competencia previstos en el marco jurídico vigente.