La empresa estatal Pemex estima que los proyectos aportarán 61% de la meta de producción establecida por la mandataria Claudia Sheinbaum
Ciudad de México — El Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, presentó un paquete de viejos proyectos de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) como su nueva estrategia para lograr la meta de producción de 1,8 millones de barriles diarios de petróleo hacia 2030 y revertir el declive actual.
Los 12 activos petroleros que componen la estrategia fueron descubiertos durante Gobiernos de oposición anteriores al de Sheinbaum, y solo uno pertenece al sexenio de su antecesor político y expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), según reportes de Pemex y documentos de la autoridad reguladora Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) recopilados por Bloomberg Línea.
Víctor Rodríguez Padilla, CEO de Pemex, dijo que los proyectos Ayatsil, Bakte, Burgos, Cantarell, Ixachi, Kayab-Pit, Lakach, Maloob, Tekel, Trión, Yaxché y Zama aportarán 61% de la meta de producción establecida por la mandataria, durante una conferencia de prensa en la Ciudad de México el 12 de febrero.
“Estaremos produciendo no más de 1.8 millones de barriles diarios de hidrocarburos líquidos a lo largo del sexenio, es la instrucción que nos ha dado la señora Presidenta de la República. ¿Cómo lo vamos a conseguir? Vamos a realizar más de 2.000 perforaciones y 1.300 reparaciones mayores”, declaró el director de Pemex.
Los activos Burgos y Cantarell están compuestos por múltiples yacimientos petroleros que han sido explotados desde hace más de 40 años y que se encuentran en declive, mientras que Lakach es un campo de gas húmedo aún por desarrollarse.
El directivo anunció una inversión sexenal de MXN$1,6 billones para la extracción de hidrocarburos líquidos e ingresos derivados de la producción estimados en MXN$5 billones.
Sheinbaum aclaró que el objetivo del tope de producción busca frenar la contaminación asociada y reducir las ventas de crudo en el extranjero para procesarlo en las refinerías de la compañía.
“No queremos contaminar más y no queremos seguir exportando, sino que el petróleo que tenemos —que el petróleo se acaba, es un recurso no renovable— se mantenga para las actuales y futuras generaciones”, declaró la mandataria durante la conferencia.
Aunque el sector petrolero es uno de los más contaminantes del país a través del venteo y quema de gas, es rebasado significativamente por el autotransporte y producción de electricidad.
Retos y oportunidades
La estrategia aparece en medio de una crisis de producción en la que Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, ha borrado el avance registrado durante el sexenio de AMLO, como se conoce al exmandatario, pese a la ayuda billonaria del Gobierno mediante aumentos presupuestales, inyecciones de capital para el pago de deuda, reducción y condonación de impuestos, incluso una reforma al régimen fiscal.
La actividad petrolera de Pemex se agravó ante los impagos multimillonarios de Pemex a proveedores que ascienden a US$20.000 millones, de los cuales, se han pagado US$3.600 millones, según la Secretaría de Energía.
Sheinbaum reveló que las empresas privadas podrán participar en el 10% de la explotación de petróleo estimada, pero declinó detallar qué proyectos formarán parte de la inversión mixta.
Roxana Muñoz, analista de la agencia Moody’s, advirtió que el principal riesgo crediticio de Pemex está asociado a la incertidumbre hacia la inversión privada en las leyes secundarias de una reforma constitucional a Pemex.
Ramsés Pech, analista de la consultora energética Caraiva y Asociados, comentó que lo importante, más allá de los campos “reciclados”, es que Pemex tiene la oportunidad de solicitar áreas a la Secretaría de Energía y enfocarse en la exploración porque falta infraestructura de ductos en los campos que están en la parte oeste del Golfo y sur de Veracruz, como Lakach y Trión.
“Allí falta infraestructura”, señaló.
Carlos Slim Helú, el magnate más rico de México y contratista de Lakach, dijo este mes que el proyecto es “complicado” ante la instalación de un ducto a 900 metros de profundidad con “máximo” tres empresas que pueden realizar el trabajo, además de que hay un problema con el pago a proveedores.
Pemex produce actualmente 1,7 millones de barriles diarios de crudo y condensados de gas mientras arrastra una abultada deuda financiera de US$97.300 millones.
Por Arturo Solís
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