Ante la noticia de la suspensión del suministro de gas natural a la brasileña Braskem Idesa, la empresa emitió un comunicado en el que expresa su postura y detalla la situación que atraviesa.
Braskem acusa al Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas) de incumplir un contrato de base intermitente, así como poner en riesgo “a las personas, vecinos y medio ambiente” por no respetar la solicitud de 48 horas de suministro reducido, una acción que permitiría detener sus operaciones de manera segura.
De igual forma, la compañía brasileña asegura que sus acciones se han regido bajo toda legalidad, y que las acciones del Cenagas violan sus derechos y “múltiples disposiciones jurídicas vigentes”.
Así, Braskem mostró disposición para dialogar con el gobierno, a fin de encontrar soluciones a la situación que ha llevado a la cancelación de contratos.
Finalmente, solicitó que dicha controversia sea guiada por el “Estado de Derecho y respeto a la ley, compromisos expresados por esta administración”; e informó que tomará las decisiones necesarias, dentro del marco legal, para defender su derecho y patrimonio.