La dependencia propuso celebrar consultas en la CDMX y crear grupos de trabajo este y el próximo mes para despejar dudas sobre la Ley de la Industria Eléctrica, así como sobre amparos y permisos.
El gobierno de México presentó a sus contrapartes de Estados Unidos y Canadá un plan de trabajo para resolver, en la etapa de consultas, la controversia energética en el marco del tratado de libre comercio entre los tres países (T-MEC).
“La Secretaría de Economía informa que, respecto al tema de las consultas con Estados Unidos y Canadá en materia energética, es importante acelerar la resolución de su conclusión con la finalidad de dar garantía a los inversionistas que quieren emprender en el país”, dijo ayer lunes en un comunicado de prensa.
“Esto es muy relevante para la relocalización de las empresas pues les otorga certeza jurídica para sus planes de inversión y de cómo deben integrar sus cadenas de suministro en México”, agregó.
El 20 de julio de 2022, Estados Unidos solicitó consultas con México bajo el capítulo de Solución de Controversias del T-MEC, argumentando que varias políticas energéticas de México violan a este acuerdo, favorecen a Pemex y la CFE y afectan negativamente a las empresas estadounidenses que operan en México y a la energía producida en Estados Unidos. Luego Canadá presentó su propia solicitud.
El plan de trabajo se presentó a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, y a la ministra de Comercio Internacional de Canadá, Mary Ng.
Como primer punto, el plan considera conformar un equipo de trabajo técnico que permita despejar dudas, así como fundamentar las decisiones que se han tomado en el sector energético.
Con ello, se garantizará que la tercera ronda de preguntas enviadas por Estados Unidos y Canadá sea respondida de manera exhaustiva. Se planteó la propuesta para que estas consultas se realicen de manera presencial en la Ciudad de México.
En segundo término, se propuso establecer grupos de trabajo entre diciembre de 2022 y enero de 2023 para tratar los siguientes temas: situación legal de la Ley de la Industria Eléctrica; amparos de las empresas; revisión de permisos para conocer el estatus y avanzar en su respuesta; transición al Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA), y situación de ductos establecidos en el norte de México.
Se tratarán los cuatro bloques de consultas, no necesariamente en el orden que se presentaron. El bloque 1 y 2 se trabajarán con Estados Unidos y Canadá; mientras que el 3 y 4 solo con Estados Unidos.
Junto con el sector energético se han construido dos propuestas de solución acordes al marco legal para resolver dos de los bloques.
Con el propósito de transparentar estos procesos, las propuestas se compartieron con las contrapartes y se han dado precisiones en torno a cómo se implementarían estas soluciones.
El pasado 8 de noviembre, Raquel Buenrostro, secretaria de Economía, declaró que México y Estados Unidos impulsan una solución rápida sobre su controversia energética con el objetivo de fortalecer la atracción de inversiones de 470 empresas estadounidenses que quieren relocalizarse de Asia al subcontinente norteamericano.
Buenrostro se mostró confiada en que se llegará a una solución en la etapa de consultas en esta controversia, argumentando que la mayor parte de cuestiones por las que se inconformaron Estados Unidos y Canadá tienen que ver con la falta de transparencia sobre trámites y gestiones en el sector energético, mientras que los cambios legales impugnados, de la Ley de Energía de 2021, fueron suspendidos por el Poder Judicial.
A finales del año pasado, 40 legisladores federales estadounidenses recriminaron que el gobierno de México discrimina en forma “abrumadora” a empresas privadas para apoyar a la CFE y a Pemex.
roberto.morales@eleconomista.mx