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Presentó las líneas de acción para transformar PEMEX: Nueva estructura organizacional, alentar la ética corporativa y la responsabilidad social, promover el crecimiento verde, potenciar a la industria nacional, orientar las inversiones hacia las actividades de mayor valor agregado y rentabilidad para el país y fortalecer su capacidad de inversión y desarrollo tecnológico
“De continuar las tendencias actuales de producción y consumo, para el año 2020 México podría convertirse en un país estructuralmente deficitario en energía”, advirtió el presidente Enrique Peña Nieto al encabezar la ceremonia del 75 aniversario de la expropiación petrolera.
Ante decenas de trabajadores petroleros, quienes le expresaron un efusivo apoyo, el mandatario reiteró: “En este 75 Aniversario de la Expropiación Petrolera, frente a la Nación, reafirmo: PEMEX no se vende, ni se privatiza”. Sin embargo –acotó– “PEMEX debe transformarse y modernizarse”.
Peña Nieto aprovechó el acto conmemorativo para presentar seis líneas de acción consideradas por su gobierno para la transformación de Petróleos Mexicanos, las cuales se sustentan en el Pacto por México.
Las acciones son: Nueva estructura organizacional, alentar la ética corporativa y la responsabilidad social, promover el crecimiento verde, potenciar a la industria nacional, orientar las inversiones hacia las actividades de mayor valor agregado y rentabilidad para el país y fortalecer su capacidad de inversión y desarrollo tecnológico.
Adicional a estas líneas, aseguró, se ampliará la capacidad de ejecución de la industria de exploración y producción de hidrocarburos, para maximizar la renta petrolera del Estado mexicano.
El presidente reconoció que la industria petrolera de México enfrenta un “escenario grave” que de no revertirse “limitaría el crecimiento económico y, con ello, la posibilidad de mejorar la calidad de vida de millones de familias mexicanas”.
Ante este panorama hizo un llamado a todas las fuerzas políticas: legisladores, trabajadores de PEMEX y CFE; así como de sus organizaciones sindicales para sacar adelante la reforma energética.
“Todos debemos sumar esfuerzos, enfocarnos a que la producción de hidrocarburos y de energía, en general, permita acelerar el crecimiento del país. Para lograrlo, requerimos cumplir tres principios estratégicos: Eficiencia energética, Seguridad energética y Sustentabilidad energética”.
Con las cifras en la mano, el mandatario expuso la situación actual de la paraestatal: Al 1 de enero de 2013, informó, las reservas probadas ascienden a 13 mil 868 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Estas reservas probadas aseguran la producción de hidrocarburos para México durante los próximos 10 años y nos colocan dentro de los 20 países con mayores reservas a nivel mundial.
Por su parte, las estimaciones preliminares de Petróleos Mexicanos ubican el valor de las reservas totales del país, las llamadas reservas 3P, en 44 mil 530 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Este volumen, que incluye las reservas probadas, probables y posibles, representa hasta 30 años de producción de hidrocarburos.
Acompañado por integrantes de su gabinete; y el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, en las instalaciones de la refinería Antonio M. Amor, Peña Nieto hizo un reconocimiento a los trabajadores de Pemex y señaló que “esta conmemoración no sólo nos permite recordar el pasado, sino reflexionar sobre el futuro”.
Agregó que “así como en los tiempos del presidente Cárdenas se enfrentaron importantes desafíos para recuperar nuestros hidrocarburos, hoy, el sector energético, en su conjunto, afronta nuevos retos que deben atenderse con la misma audacia y la misma determinación”.
Reiteró que la transformación de PEMEX es indispensable para liberar el gran potencial económico de nuestro país.
“En 1938, con la Expropiación Petrolera y la creación de PEMEX, el Estado mexicano transformó al sector energético. Ahora, 75 años después, y con el mismo propósito de fortalecer la soberanía nacional, el Gobierno de la República está decidido a impulsar la Reforma Energética que necesita el país”.
Aseguró que la Reforma Energética que impulse su gobierno representará un apoyo a la economía familiar, al mejorar el precio de la luz que pagan los hogares.
A la vez será una reforma que democratice la productividad, al reducir las tarifas eléctricas de las micro, pequeñas y medianas empresas. Una reforma que eleve la competitividad de la industria nacional, al asegurarle el abasto suficiente y oportuno de gasolinas y combustibles.
“Hay que mover a PEMEX para que PEMEX mueva a México”, finalizó.
En su intervención, el director de PEMEX, Emilio Lozoya, señaló que en las últimas tres décadas y media, además, la renta petrolera ha representado alrededor de un tercio de los ingresos del sector público federal.
“Podemos decir, entonces, que el petróleo ha financiado una de cada tres de las escuelas en que se educan nuestros hijos, uno de cada tres hospitales en que se atienden nuestras familias, uno de cada tres kilómetros de carreteras, en fin, podemos decir que el petróleo, gracias a la decisión tomada en 1938, ha sido, efectivamente, de todos los mexicanos.
“Frente a esta realidad no tiene sentido plantear, siquiera, que el petróleo deje de ser de los mexicanos”.
A 75 años de la nacionalización petrolera, Pemex enfrenta nuevos retos señaló su titular enumerando algunos: “El desarrollo de los hidrocarburos no convencionales, en particular de los yacimientos de hidrocarburos en lutitas y los que tenemos en Chicontepec, lo mismo que la posibilidad de extraer petróleo y gas de aguas profundas plantean retos técnicos y financieros distintos de los que hasta ahora ha enfrentado PEMEX.
“América del Norte ha pasado de ser una región que enfrentaba un horizonte de escasez de gas natural, a ser la región con el precio más bajo en tan sólo unos años. En este proceso, Estados Unidos está en el camino a lograr la autosuficiencia energética.
“En este nuevo escenario, el reto es hacer realidad la posibilidad de contar con cada vez más energía, energía más barata y energía más limpia. En este contexto, dijo, se debe transitar de una política petrolera centrada en la generación de divisas a otra que privilegie el aporte del sector a la competitividad y al desarrollo de la industria nacional.
“Estoy convencido de que para enfrentar estos retos y para aprovechar estas posibilidades, debemos adaptar y transformar a la industria petrolera mexicana y a Petróleos Mexicanos mismo.
“Si de verdad pensamos en que hay que transformar a nuestra industria para maximizar su aporte al bienestar de los mexicanos, no nos detengamos en el cálculo político de costos y beneficios de corto plazo para éste o aquel actor político.
Previamente, Lozoya hizo también un reconocimiento a los trabajadores petroleros y a su organización sindical “por el esfuerzo, la dedicación y el profesionalismo con que a lo largo de siete décadas y media, a lo largo ya de varias generaciones, han dado lo mejor de sí mismos para hacer de Petróleos Mexicanos lo que es hoy”.
En su intervención, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, aseguró que los petroleros están comprometidos a respaldar al presidente Peña Nieto en su proyecto modernizador de Pemex, “que permita consolidar su posición de empresa líder en el mundo”.