Amexgas, consultoría Estrategia Total / Redacción Petroquimex
• Además de su gran impacto económico, el gas L.P tiene un importante arraigo social
• La industria de gas L.P. ofrece toda su disposición para contribuir a la erradicación de este ilícito que tanto daño ocasiona cursivas y más pequeña la letra
La industria del gas licuado de petróleo (L.P.) a través de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas A.C. (Amexgas), celebra y extiende su reconocimiento al gobierno de México por la estrategia implementada para combatir el robo de combustibles; actividad que no sólo lacera a Petróleos Mexicanos (Pemex) y al sector, por las cuantiosas pérdidas económicas; más grave aún es la puesta en riesgo de la vida de la población, al haberse propiciado un mercado de distribución informal carente de las más mínimas medidas de seguridad.
Dado el incremento en este ilícito no sólo es necesario que la autoridad continúe con esas acciones, resulta menester que se extiendan y profundicen en materia de gas L.P. porque las actividades de los grupos delictivos, igualmente comprenden tal energético, con los riesgos que representa para el abasto y la seguridad de los consumidores.
Aunque el fenómeno se percibe en todo el país, la región denominada triángulo rojo conformada por Puebla, Tlaxcala y Veracruz, es donde se acentúa esta problemática y en donde en el último año se ha registrado un incremento del 50 por ciento en el robo a unidades de transporte de gas LP. Adicionalmente, el número de tomas clandestinas aumentó 46 por ciento.
Los múltiples operativos que se han llevado a cabo para asegurar tomas clandestinas, millones de litros de diversos hidrocarburos y decenas de vehículos para su transporte en distintos puntos del país; demuestran el compromiso adquirido por la autoridad para erradicar esta actividad tan perjudicial para el país.
Por lo anterior, las más de 400 empresas distribuidoras de gas L.P. legalmente establecidas en México y por ende cumplidoras de las obligaciones requeridas por la ley, ofrecen toda su disposición para colaborar con las autoridades y acabar con el mercado negro de este combustible; garantizando abasto y seguridad para los consumidores durante su distribución.
En este tenor, se espera que las recientes reformas constitucionales a los artículos 22 y 73 en materia de extinción de dominio, las cuales amplían el catálogo de delitos a los que se les aplicará esa figura, entre los que se incluye la sustracción de hidrocarburos. Al igual que la reforma del artículo 19 que, antes de la actual administración no estaba considerada y ahora establece prisión preventiva oficiosa a delitos como el hurto de combustible; darán mayor certeza a la industria y seguridad al usuario.
Tales modificaciones, aunadas a la estrategia implementada contra el robo de hidrocarburos, continuarán arrojando resultados positivos, al desincentivar a los operadores del mercado negro. Al tiempo que brindarán certidumbre a este sector para que continúe con el desarrollo de la industria en el país, fomentando la sana competencia y la generación de empleos formales, a través del abastecimiento del principal energético que 80 por ciento de los hogares mexicanos aún consume.