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México carece de una verdadera estrategia de desarrollo energético a largo plazo, ya es tiempo de que en materia petrolera los legisladores atiendan las voces de quienes sí tienen el conocimiento y que las universidades se petrolicen
Después de más de cien años de ser un país productor de petróleo, todavía carecemos de una verdadera estrategia de desarrollo energético a largo plazo. Desafortunadamente en cada sexenio tenemos que empezar de cero y partir de borrón y cuenta nueva, porque las necesidades presupuestales en lo inmediato resultan siempre más importantes que planificar para el futuro.
Ya es tiempo de que en materia petrolera los legisladores dejen de repetir frases hechas y lugares comunes para atender las voces de quienes sí tienen el conocimiento. Debemos aprovechar al máximo aquello en lo que tenemos la mejor experiencia y somos referente mundial. En aguas someras México está a la vanguardia en el mundo, en tecnología, en infraestructura, en costos de producción.
El presidente nacional de la Asociación de Ingenieros Petroleros de México, A. C., el maestro en ingeniería José Ángel Gómez Cabrera conversó con PetroQuiMex para analizar el futuro que se plantea para Petróleos Mexicanos, desde la Presidencia de la República con las nuevas reformas legales que habrán de consensuarse con los legisladores.
Es inconcebible que las instituciones de educación superior no estén involucradas como debieran, permaneciendo ajenas a la compleja realidad del petróleo en una economía petrolizada. “Petrobras tiene centros de investigación que multiplican por diez las capacidades del Instituto Mexicano del Petróleo”.
Por supuesto que la participación de la empresa privada y la inversión extranjera deberán ser bienvenidas, siempre y cuando se circunscriban a las necesidades y disposiciones del Estado mexicano; la renta petrolera deberá estar siempre al servicio de los intereses de la Nación.
Durante más de medio siglo la Asociación de Ingenieros Petroleros de México ha sido la organización referente con respecto al conocimiento y experiencia de campo en la búsqueda, recuperación y procesamiento de los hidrocarburos.
Creada en 1958, durante el último año del régimen del Presidente Adolfo Ruiz Cortines cuando Petróleos Mexicanos era dirigida por el Ing. Pascual Gutiérrez Roldán; la Asociación nació como una sociedad mutualista pensando en la protección de los trabajadores y sus familiares por el elevado riesgo que generan las operaciones de la industria petrolera y, fundamentalmente, para promover el desarrollo profesional de sus agremiados y acrecentar y difundir el conocimiento técnico y científico de la industria vertebral en la economía mexicana.
PetroQuiMex.- Apenas hace un par de años fuentes internacionales afirmaban que México pasaría de ser exportador a convertirse en un importador neto de petróleo en sólo una década; que la demanda exponencial de productos refinados y combustibles nos afectaría profundamente y que Pemex resultaba ya incapaz de invertir lo suficiente para rehacer el camino y solventar sus deudas. También nos amenazaba el “pico del petróleo”. Hoy se nos dice que se han recuperado las reservas al cien por ciento y que incluso podríamos llegar en un futuro no muy lejano a recuperar una producción de tres millones de barriles diarios. ¿Cómo entender esta aparente paradoja?
Destacando, en principio, que todas las descripciones son siempre parciales y parten de premisas muy distintas; un dato que nos podría colocar en perspectiva consiste en el hecho de que México, en más de cien años de ser un país productor de petróleo, ha extraído una cantidad muy similar a los 43 mil millones de barriles que hoy se contemplan como reservas prospectivas, esto significa que lo que hemos producido en cien años, lo tenemos todavía en reservas en nuestro territorio.
Partiendo de ahí, debemos plantearnos cuánto y cómo vamos a poder extraer con la tecnología de la que se dispone en un momento determinado. Comprender que los resultados van a depender de una muy intensa campaña exploratoria para poder convertir esos recursos prospectivos en reservas probadas y después, todavía, tendremos que hacer inversiones muy importantes para que esas reservas de hidrocarburos pasen a producción. Todo esto conlleva procesos prolongados, estamos hablando de años, lustros, décadas en algunos casos, para poder pasar de recursos prospectivos a reservas probadas y de ahí a campos produciendo. El pico del petróleo, en cierta forma ha dejado de ser noticia por los nuevos descubrimientos, porque Estados Unidos y Canadá se perfilan para estar entre los principales productores en el mundo; porque es un hecho tangible que en los próximos 50 años el mundo seguirá dependiendo de los hidrocarburos y las energías alternativas irán sustituyendo al petróleo en una forma muy gradual. El petróleo seguirá siendo por mucho tiempo un factor fundamental de nuestra economía y capacidades de desarrollo si, como hasta el día de hoy, los ingresos petroleros siguen representando un tercio de los presupuestos que hacen funcionar la maquinaria gubernamental.
Desafortunadamente hay demasiadas versiones que todavía repiten muchos lugares comunes y pocos puntos de vista analíticos con un verdadero conocimiento de causa; hoy pareciera una moda opinar sobre el petróleo y desafortunadamente muchos oficiantes únicamente tienen un conocimiento “vox populi”, por llamarle de algún modo, de cómo son las cosas en la industria petrolera, de cómo se desarrolla el trabajo en esta industria, así, nos encontramos con una abundante repetición de frases que no agregan valor a un conocimiento analítico. Todo esto contribuye a crear mucha confusión. Por eso, consideramos que una de las tareas más importantes que tendremos que llevar a cabo en la AIPM será precisamente la de clarificar todo ese cúmulo de argumentos “de opinión” que circulan en los medios para poder dar a la primera empresa del país una adecuada autonomía de gestión.
PetroQuiMex.- Hablando de frases hay una que describe al Siglo XX como el siglo del petróleo y al siglo XXI como el del gas y, como en su momento lo fue el “pico del petróleo”, hoy es el gas shale el que llena los titulares y nos anuncian que México se coloca como la cuarta potencia mundial en reservas de gas no convencional. ¿Cómo entender nuestro futuro en este nuevo siglo del gas, recriminados por quemar en los pozos una enorme cantidad de recursos?
Para hablar del futuro tendríamos que considerar que llegamos a la segunda década del siglo, todavía sin una perspectiva clara de lo que debería ser una estrategia integral en materia de energía y con una evidente necesidad de plantear reformas en muchos rubros para sostener e incluso, si ese fuera el caso, incrementar la producción petrolera para apuntalar nuestra economía, con una perspectiva realista en el largo plazo.
En el caso del gas natural, éste habría venido sustituyendo al combustóleo para generar electricidad ya desde hace algunas décadas porque es un combustible menos contaminante y en el mundo se ha ido desarrollando la infraestructura para su transporte mejorando su disponibilidad.
Históricamente México ha sido un productor de crudos pesados y amargos y la estrategia que se ha seguido en nuestro país es la del desarrollo de campos de gas no asociado al petróleo que, en cierta forma, compiten ventajosamente con el gas asociado porque, en este último caso, la rentabilidad de la producción se concentra precisamente en los aceites y por ello quemar este gas asociado fue una solución que se empleó durante mucho tiempo ante los costos o por falta de equipos de condensación. Si hemos enviado cantidades importantes de gas a la atmósfera, hasta 1975 todo el mundo enviaba el gas a la atmósfera, México no era la excepción. Hoy estamos hablando de una producción a nivel nacional en promedio del orden de los seis mil 500 millones de pies cúbicos, de la que Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad consumen un 70 por ciento, fundamentalmente para quemarlo como combustible; en los países desarrollados el mayor porcentaje del gas se utiliza para elaborar petroquímicos. Derivados del gas natural, del gas seco, obtenemos más de siete mil subproductos, en México lo utilizamos básicamente, para quemarlo.
Por lo que se refiere al gas shale o gas de esquisto, su aprovechamiento representa enormes posibilidades gracias al desarrollo de nuevas tecnologías de perforación horizontal e inyección de fluidos que permiten una mayor recuperación en volúmenes que pueden llegar a ser rentables, como ha sucedido en los Estados Unidos; en México con un precio de entre tres a cuatro dólares el millar de pies cúbicos, equivalente a un millón de btus, si el costo de producción alcanza entre los ocho y los 15 dólares el millar de pies cúbicos, resulta que no es rentable todavía y habrá que esperar a que cambien las circunstancias del mercado para poder invertir en programas amplios de producción. Además de garantizar un adecuado manejo ambiental.
PetroQuiMex.- El nuevo régimen ha anunciado ya su intención de llevar a cabo reformas estructurales en materia de energía para fomentar competitividad y crecimiento para atraer inversión, desarrollo tecnológico y la formación de cadenas de valor. De nuevo se menciona a Brasil como ejemplo a seguir.
En Brasil, todo el país está petrolizado, en México, a pesar de esos más de cien años de experiencia petrolera, hasta hace cinco sólo teníamos dos instituciones de educación superior con estudios de licenciatura y maestría en ingeniería petrolera; sólo un doctorado en la UNAM, en donde se creó la carrera desde antes de la Expropiación Petrolera, el Instituto Politécnico lo hizo después. La Facultad de Ingeniería tiene 80 años de formar petroleros.
Considero que es necesario y urgente “petrolizar” la orientación académica de las universidades; la UNAM, apenas hace un par de años ofrece una maestría en materia de refinación. En los últimos cuatro años el posgrado en ingeniería petrolera, únicamente se ofrecían en la UNAM y el Instituto Mexicano del Petróleo. El posgrado en exploración y explotación petrolera, en el IMP en los últimos cuatro años, en la UNAM desde 1980. En un país petrolero es inconcebible que las instituciones de educación superior no estén involucradas permaneciendo ajenas a la compleja realidad del petróleo en una economía petrolizada. Es necesario petrolizar las instituciones, desde el punto de vista del conocimiento, el desarrollo profesional y la investigación. En México los investigadores están totalmente ajenos al petróleo.
Petrobras tiene centros de investigación que multiplican por diez las capacidades del IMP, el más importante, dentro de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, el CEMPES. Su influencia conlleva a que todas las carreras de la ingeniería: informática, física, biología, estén involucradas con el petróleo, para desarrollar soluciones propias en toda la gama de necesidades que implica el control de procesos en planta industrial. Son 29 universidades más en Brasil que están involucradas en investigación petrolera.
PetroQuiMex.- México exporta crudo e importa combustibles, fue un gran productor de petroquímicos y hoy los compra en el extranjero; de Cantarell se afirma que la inyección de nitrógeno bloqueó un enorme porcentaje de sus recursos por la urgencia de exportar el petróleo. Hace casi 30 años que no se construye una refinería. ¿Cómo orientar a los legisladores que elaboran nuevas leyes y reglamentos para que conozcan las consecuencias derivadas de sus decisiones?
Creo que lo que sucede es que en cada sexenio se aplica aquello de “borrón y cuenta nueva”; no existe realmente una estrategia nacional de energía, esta falta de continuidad genera que en cada gobierno lo que se pretenda es producir las mayores cantidades de hidrocarburos para disponer de las divisas en el corto plazo reduciendo los horizontes y, sí se puede decir que se han tomado algunas decisiones desafortunadas que no siempre fueron acordes con los mejores intereses del país, pero la empresa es y seguirá siendo la más importante en México. Por otra parte, hemos presenciado análisis y planteamientos muy rigurosos de gente que sí sabe cómo la operación de la industria influye y determina ciertos aspectos de una economía nacional y cómo algunos aspectos financieros, con frecuencia conllevan a tomar decisiones apresuradas. Desafortunadamente han sido ignorados.
PetroQuiMex.- La Reforma energética del 2008 crea la Comisión Nacional de Hidrocarburos y plantea que sus adecuaciones son necesarias para enfrentar los nuevos retos tecnológicos y financieros de Pemex: explorar y explotar aguas profundas, yacimientos no convencionales y recuperación mejorada ¿cuáles son los resultados?
Cuando se crea la Comisión Nacional de Hidrocarburos como parte de la reforma energética, lo que se pretendía era hacer una especie de directorado del petróleo, muy similar a como funciona en Noruega, como marcha en Brasil, con la Agencia Nacional del Petróleo, pero este esfuerzo quedó también incompleto, trunco y las funciones que desempeña, las atribuciones de la Comisión Nacional de Hidrocarburos pues no se acercan en mucho a las de la Agencia Nacional del Petróleo en Brasil o al Directorado de Noruega.
Por otra parte, yo estoy convencido de que los recursos prospectivos que tenemos en campos terrestres y en campos marinos de aguas someras, nos permitirían tener hidrocarburos en tiempos más cortos y en costos de producción muy bajos puesto que tenemos toda la infraestructura cercana a donde se está produciendo. En aguas someras México está a la vanguardia del mundo, en tecnología, en infraestructura, en costos de producción, nuestros costos de producción son altamente competitivos, estamos hablando de seis dólares por barril en aguas someras. Considero que debemos aprovechar al máximo aquello en lo que tenemos la mejor experiencia y somos referente mundial. No estar pensando que el petróleo se va a acabar, sino darnos cuenta de que el petróleo es el brazo más fuerte que tenemos, el motor del desarrollo del país en el entendido de que, además de extraerlo adecuadamente, debemos procurar también preservarlo, es un recurso no renovable. Por lo que su explotación debe ser muy pensada, muy cuidadosa.