El director de Pemex dijo que este año se cerrará con una producción de 1.9 millones de barriles diarios de crudo y un nivel de refinación de 1.6 millones de barriles.
Al reiterar que Petróleos Mexicanos (Pemex) sigue siendo prácticamente el único productor de crudo y gas del país y que la reforma energética no ha funcionado, el director general de la empresa productiva del Estado, Octavio Romero Oropeza, puso sobre la mesa los números con los que se espera llegar al final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su conferencia en el Congreso Mexicano del Petróleo 2023 que se realiza en Campeche, Romero Oropeza señaló que este año se estará terminando en promedio un pozo por día, lo que es un reto, puesto que nunca se había tenido tantos pozos en la historia de Pemex.
En este año se van perforar 97 pozos exploratorios y 256 productores para incorporar reservas hasta por 904 millones de barriles de barriles y con eso alcanzar una producción de petróleo de 1 millón 950 mil barriles promedio en 2023.
También mencionó que con el desarrollo de nuevos campos no sólo se ha incrementado la producción de crudo ligero para satisfacer los requerimientos las refinerías de Pemex, sino que se generaron excedentes para exportación, ya que en promedio se han mandado al exterior 385,000 barriles diarios entre enero y abril de este año.
En cuanto a la producción de gas, dijo que se prevé llegar a 4,231 millones de pies cúbicos diarios en promedio.
“A 9 años de la reforma energética de 2014, la producción de los privados en las rondas únicamente alcanza en el periodo de enero-mayo de 2023 una producción de 66,000 barriles diarios, es decir 3% de la producción nacional, lo mismo sucede en el caso del gas natural, esto significa que la reforma energética resultó un fracaso”, dijo el director general de Pemex.
Respecto al procesamiento de crudo en las refinerías para la producción de petrolíferos, indicó que se estima un promedio 1.6 millones de barriles diarios para 2023, esto con las 6 que ya operan en México y la incorporación de Deer Park en Houston, Texas.
Mientas, para el último año de esta administración (2024) y ya contabilizando a la refinería de Dos Bocas (Olmeca) en Tabasco, Pemex va a llegar a un nivel de 1.8 millones de barriles diarios de crudo procesados.
“El objetivo es lograr la autosuficiencia de combustibles, es decir, dejar de importar gasolinas, diésel y turbosina. En abril de 2023 ya se produjo 127% más volumen respecto a noviembre de 2018. Esta mayor producción ha traído como resultado disminuir la importación de 901,000 barriles diarios en 2018 a tan sólo 561,000 barriles”, apuntó.
El director de Pemex dijo que con la entrada en funcionamiento de la refinería Olmeca y la coquizadora de Tula, este año el déficit de combustibles se reducirá a 232,000 barriles diarios y para 2024 serán solo de 34,000 barriles al día.
Romero Oropeza acusó que, en 2014, Pemex se enfrentó una regulación asimétrica que deterioró su participación en el mercado de venta de gasolina, diésel y turbosina, lo que afectó su principal fuente de ingreso.
A mediados de 2021, registró los niveles más bajos de participación en el mercado, por esto se decidió cambiar la estrategia comercial y comenzó a recuperarse el mercado interno a lo largo de 2022.
“En gasolina llegamos a perder el 26% del mercado, actualmente somos líderes en el mercado nacional de combustibles al tener de nueva cuenta el 82.7% de las ventas totales de gasolinas. En diésel llegamos a perder el 37% del mercado, a la fecha hemos recuperado 10 puntos porcentuales”, destacó.