El Banco Central se muestra optimista con esta nueva estimación del crecimiento del PIB este año.
El dinamismo mejor al esperado y la resiliencia que ha mostrado la economía mexicana hicieron que el Banco de México (Banxico) subiera su perspectiva de crecimiento.
Para este año aumentó su estimación a 3 por ciento, desde el 2.3 por ciento esperado anteriormente, de acuerdo con su Informe correspondiente al periodo abril-junio.
La estimación central está marginalmente por encima de lo esperado por el consenso de analistas de la Encuesta Citibanamex, de 2.9 por ciento y está en línea con lo previsto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Para 2024 también mantuvo el optimismo, pues pasó su expectativa de 1.6 por ciento para el PIB esperado en el primer trimestre del año, a 2.1 por ciento. Para el próximo año contempló un rango de la economía de 1.3 por ciento a 2.9 por ciento; en tanto, para 2023 es de 2.5 por ciento y 3.5 por ciento.
“El crecimiento del PIB si bien se debe a diversos factores, el crecimiento de la actividad económica ha estado asociada a una evolución positiva del gasto interno, tanto del consumo como la inversión. Si bien la demanda externa ha mostrado cierta atonía, se mantiene con cierta resiliencia”, apuntó Victoria Rodríguez Ceja, Gobernadora de Banxico.
En conferencia de prensa añadió que hacia adelante esperan que el gasto interno continúe apoyando la dinámica de crecimiento de la actividad económica en un contexto externo que todavía sigue complejo e incierto, en donde siguen esperando una desaceleración en Estados Unidos.
Por su parte, Jonathan Heath, subgobernador del Banco Central, añadió que los pronósticos de la economía mexicana antes de que comenzara el año eran muy bajos e incluso con un nulo crecimiento, siendo el principal motivo la eventual recesión en Estados Unidos.
Anotó que la economía del vecino del norte va relativamente bien y sin ese efecto el desempeño se ve favorable para México. “La parte más sorprendente es la fortaleza del consumo de los hogares”. Incluso, abundó en que “sí es muy viable crecer alrededor de tres por ciento, posiblemente arriba, y que la economía pudiera mantener su buen desempeño en el resto de este año”.
Omar Mejía Castelazo, subgobernador, remarcó que la actividad económica ha superado los pronósticos y esto respondería a factores como la recuperación de sectores que tenían una baja demanda por Covid-19 y la reversión del patrón de consumo.
El informe trimestral también indicó que el proceso de relocalización de empresas al país, si bien incipiente, parecería estar en marcha. En este sentido, la Gobernadora de Banxico aseguró que hay conocimiento de que el nearshoring ya ha iniciado.
Entre los factores de riesgo para que los escenarios de Banxico se materialicen están: una menor demanda externa en detrimento de la actividad económica en México, particularmente en caso de una recesión profunda y duradera en Estados Unidos, y condiciones financieras más astringentes a lo esperado y/o episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Además, afectaciones al comercio internacional, dado el contexto de diversas tensiones geopolíticas y comerciales en distintas regiones del mundo; que la recuperación del gasto en inversión en nuestro país sea menor a lo esperado o insuficiente; y que fenómenos meteorológicos impacten adversamente la actividad económica nacional.
Riesgos al alza y a la baja
Banxico señaló algunos riesgos al alza para el crecimiento, como una menor desaceleración en la economía estadounidense; que la economía mexicana muestra una resiliencia mayor a la esperada; que en el marco del T-MEC, México sea un destino atractivo para la inversión, y que se observe un gasto mayor al observado.
Entre los riesgos a la baja destacaron una recesión duradera y profunda en Estados Unidos; condiciones financieras más restrictivas y volatilidad en los mercados, así como nuevas afectaciones al comercio internacional. También, que la recuperación del gasto en inversión sea menor al esperado o insuficiente para apoyar el crecimiento.
Señaló que, si bien se espera una desaceleración, en congruencia con el comportamiento esperado para la economía de Estados Unidos, se mantiene la expectativa de que la demanda interna siga apoyando la actividad económica.
Recortes no están sobre la mesa
Rodríguez Ceja aclaró que la discusión de comenzar el ciclo a la baja de la tasa de referencia todavía no está sobre la mesa, ni es un tema que se haya tocado en las reuniones de la Junta de Gobierno, pues prefieren ser cautos ante el proceso de desinflación que se observa.
Después de 15 alzas consecutivas que implicaron un aumento de 725 puntos base para dejar la tasa de interés en 11.25 por ciento, precisó que es momento de dejar que la política monetaria opere. Contemplan que la inflación general cierre este año en 4.6 por ciento, y la subyacente en 5.1 por ciento.
“Consideramos que la política monetaria está siendo, sin duda, efectiva. Estamos observando un proceso de desinflación. Por supuesto necesitamos que se consolide y necesitamos darnos más tiempo”, resaltó, a la par de mencionar que este fenómeno no se comporta de forma lineal.
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