La situación de los recursos hídricos “es ya un asunto de seguridad nacional”, por lo que su adecuado manejo es fundamental para evitar conflictos, inequidades, enfermedad, destrucción del medio ambiente y el deterioro de las condiciones de vida de la población, advirtió el doctor Enrique Fernández Fassnacht, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), al inaugurar el Seminario Internacional Información Estadística y Geográfica para el mejor Manejo del Agua en México.
Durante la actividad realizada los días 6 y 7 de marzo en la Rectoría General de esa casa de estudios, agregó que la UAM lleva varios lustros dedicados a la investigación de soluciones que permitan un mejor aprovechamiento de este elemento; además de una serie de acciones permanentes encaminadas a la promoción tanto de políticas públicas sectoriales eficientes, como de actividades que refuercen la consolidación de una cultura del agua en el Valle de México.
En la UAM, apuntó, se ha consolidado una red de investigadores sobre el agua, que ha dado como resultado el Programa Sierra Nevada. Por medio del cual se promueven iniciativas para el conocimiento social y especializado sobre el agua, además de contar con programas de estudios dedicados a la búsqueda interdisciplinaria de mecanismos a fin de ofrecer una adecuada respuesta a la conservación del recurso.
Agregó que la información estadística y geográfica aporta invaluables saberes respecto a la disponibilidad del recurso, la distribución, el consumo, la calidad, el tratamiento de las aguas residuales y la captación de agua pluvial, entre muchos otros aspectos de igual relevancia.
El doctor Enrique de Alba, vicepresidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señaló que el manejo del agua como recurso estratégico, requiere del diseño e implementación de diferentes políticas y proyectos que permitan aumentar la productividad del recurso y las coberturas de servicios, especialmente en las comunidades marginadas y en aquellas zonas urbanas de mayor dinamismo.
Se requiere también visualizar el manejo del agua como un tema de seguridad, pues las sequías, los huracanes, las lluvias atípicas nos han generado afectaciones a la población vulnerable, a la infraestructura estratégica y a los ecosistemas prioritarios.
Al citar el reporte “El Desarrollo del Agua en el mundo”, de la Organización de Naciones Unidas (ONU), dijo que en él se establece que la información existente es incompleta, su desagregación espacial limitada y los datos se generan de manera no homogénea, lo que impide a los académicos analizar tendencias.
Con la implementación del Sistema Nacional de información Estadística y Geográfica, el INEGI busca lograr el desarrollo de proyectos que generen información de interés nacional con base en un diagnóstico de las necesidades de los principales usuarios, el consenso en las definiciones de términos, conceptos y metodologías, cuyos resultados lleguen a los usuarios de forma oportuna.
En la primera conferencia de este seminario el doctor Fernando González Villareal, ex director de la Comisión Nacional del Agua, dijo que la información estadística y geográfica es fundamental en la toma de decisiones; sin embargo, una gran parte de la información que se recibe de muchas estaciones de referencia, tiene problemas de confiabilidad que es necesario resolver.
El investigador del Instituto de Ingeniería dela Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que el avance de la tecnología vinculada al manejo del agua permite contar cada vez con mayor información que incluso es posible tener en tiempo real; sin embargo, más información no significa mayor confiabilidad, por lo que es imperioso generar “modelos ajustados a condiciones específicas y debidamente calibradas”.
Agregó que conocer la cantidad de agua que se utiliza en la ciudad de México, por ejemplo, “es casi un misterio”, por lo que se requierede mecanismos que permitan modernizar y facilitar el acceso a los datos producidos por la red y sistemas de información del recurso, sobre todo hoy que los ciudadanos cuentan con una “ley de transparencia maravillosa”.
El especialista expuso que uno de los retos vinculados al uso de la información estadística y geográfica radica en cerrar un círculo que comienza con la generación de la información, la transmisión de los datos, alimentación de modelos matemáticos, el análisis y su síntesis y resultados y que estén realmente en la base de la toma de decisiones.
En materia de información estadística y geográfica del agua existe un buen avance en el país, pero aún queda mucho por hacer; es necesario que todos los organismos que utilizan estos datos como insumos para su trabajo institucional los actualicen, transparenten y sistematicen de forma homogénea para poder realizar estudios comparativos anuales, lo cual no está sucediendo, advirtió la doctora Helena Cotler, directora de Manejo Integral
de Cuencas Hídricas del Instituto Nacional de Ecología.
La lista de ríos y lagos contaminados, la de acuíferos sobreexplotados, y los resultados de la verificación del cumplimiento relativo a la calidad de descargas de agua, por ejemplo, no se están actualizando periódicamente, observó la ingeniera agrónoma.
La experta consideró que tratándose de una problemática tan compleja como el agua, no hay dependencia que pueda reunir por sí sola información confiable sobre el tema, por lo que recomendó realizar un trabajo
conjunto interdisciplinario con instituciones gubernamentales, académicas y de la sociedad civil.
Subrayó la importancia que tiene un sistema de información estadística y geográfica del agua para dar atención a problemas emergentes y para generar modelos predictivos de cantidad y calidad del agua ante el cambio climático.
Demandó incrementar los datos que genera el Gobierno Federal con información derivada de sitios de muestreo en diversos ecosistemas como los manglares y humedales e impulsar sitios interactivos donde diversas dependencias puedan incorporar datos obtenidos.
En su turno el doctor Raúl Figueroa, coordinador de Cuentas Ambientales del INEGI, informó que México forma parte de los 44 países que realizan la contabilidad del agua, una política internacional impulsada por la ONU, que fue calificada como una buena práctica del país por el organismo internacional.
A través de una disciplina como la Economía se realiza la contabilidad del agua; la metodología y las herramientas básicas se diseñaron por la ONU para conocer la cantidad de agua extraída del medio ambiente, su tránsito al interior de la economía y su retorno al medio ambiente.
“Sabemos que el agua se está acabando, debemos conocer la presión que se ejerce sobre el recurso, quién la necesita, quién se la está acabando, es decir, debemos realizar una ‘auditoría técnica’ de este líquido vital”, indicó el funcionario.
El INEGI es institución pionera en este aspecto, en ella se realizan los estudios del tipo en cada sector de la economía, y los primeros resultados muestran un grave problema: de toda el agua extraída solamente un nueve por ciento es agua tratada, el 40 por ciento es agua no tratada y las pérdidas en la distribución del recurso son enormes.
La información generada por estos primeros estudios de cuentas del agua han servido como insumos para el Marco de Monitoreo de Políticas Hídricas de la ONU.
El Comité Organizador del Seminario señaló como sus objetivos conocer el estado que guarda el sistema de información estadística del agua, sus principales avances y deficiencias; enterarse de las tendencias actuales en la materia; y formular propuestas tendientes a mejorar la información estadística referente al agua, para la mejor gestión del recurso.