La reforma energética implementada en México ha comenzado a dar los primeros frutos, debido a que las empresas ganadoras de las diversas licitaciones de la Ronda Uno ya iniciaron con los trabajos de exploración en las áreas que les fueron asignadas. Este panorama genera mayor certidumbre entre los actores interesados en integrarse al sector energético mexicano.
El gobierno se ha encargado de ajustar poco a poco los contratos en las diferentes licitaciones que ha lanzado mediante la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), de esta forma se incentiva con más fuerza la participación de empresas tanto nacionales como extranjeras, esto sirve a su vez, para que se inyecte más capital en el país.
Un ejemplo de ello, son los resultados obtenidos en la primera, segunda y tercera licitación de la Ronda Dos donde se observó la confianza por parte de inversionistas mexicanos y de otras partes del mundo en los recursos petrolíferos en aguas someras del Golfo de México y en campos terrestres.
Las inversiones estimadas en las tres primeras licitaciones de la Ronda Dos podrían ascender a 36 mil millones de dólares (mdd) que, sumados a las inversiones comprometidas en la Ronda Uno y en el Farm-out, Trión representan alrededor de 70 mil mdd.
Si bien estas inversiones son importantes, aún se espera a que sea lanzada la licitación 2.4, la cual promete ser una de las más importantes al contemplar un gran número de áreas contractuales en aguas profundas. Si se adjudicara la totalidad de los 30 bloques que se piensan lanzar, se estaría hablando de una inversión estimada de 135 mil mdd.
Es importante mencionar que, como en las convocatorias anteriores, cada empresa decidirá si participa o no de acuerdo con su disponibilidad de información, su propio conocimiento de las áreas, los riesgos que identifican, sus planes de negocio, las posibilidades de retorno de su inversión, entre otros aspectos.
La reforma energética ya es una realidad a lo largo de toda la cadena de valor del sector y conforme pase el tiempo, sus resultados se harán más evidentes. No obstante, hay que seguir alertas para saber cómo se comporta el precio del crudo y la situación económica global, ya que son factores esenciales para que los proyectos en materia energética sigan avanzando con éxito y se tengan beneficios reales en el país.
El talento humano calificado, así como la investigación y desarrollo tecnológico seguirán siendo fundamentales para el fortalecimiento de la industria energética nacional y para que los proveedores mexicanos tengan una mayor oportunidad de integrarse a las actividades de exploración y extracción de las grandes petroleras, permitiendo robustecer el mercado interno de México.