La eficiencia en la elección de los contratos en materia de hidrocarburos será un factor determinante en la debida implementación de la nueva política energética de México
Existe el dilema sobre si fue primero el huevo o la gallina, mismo que debería aplicarse en México en la parte de energía ¿qué es primero la materia prima o la infraestructura? En el país no se ha entendido la conceptualización de la reforma energética en general, desde el punto de vista de negocios en crecimiento se ha polarizado en ser un punto de discusión político sin fundamento. La reforma energética, sus leyes, normas y regulaciones; no son los factores que reducirán los precios al consumidor final, sólo son la base del crecimiento de un mercado, a donde se hará circular un flujo de efectivo dentro de la nación, bajo el concepto de un crecimiento sostenido a largo plazo alineado a un plan estratégico de aseguramiento energético-económico de la sociedad.
Es importante destacar que no importa tener la materia prima para su trasformación, si no hay infraestructura que ayude a tener una ventaja competitiva en tiempos en que el mercado demanda más energía y además es escaso el producto.
Dilema energético:
Un ejemplo claro de esta situación es Estados Unidos (EE.UU.), en donde se desarrolló, desde 1973 hasta 2008, infraestructura energética con la construcción de centros de almacenamiento de hidrocarburos, refinerías, petroquímicas, plantas de procesamiento de gas, ductos, plantas de generación de electricidad, líneas y redes de distribución a lo largo y ancho de ese país y en algunas latitudes del mundo, bajo el concepto de poder asegurar energía de largo plazo. El fundamento inicial fue estudiar si contaban con materia prima de largo plazo bajo la estructuración de infraestructura alineada al crecimiento poblacional y económico interno-externo, creando una red de compra de materias primas de otros países para ser transformadas dentro de dicha nación y regresarlas al mercado interno-externo en productos que fueran consumidos. Mientras maduraba el mercado, adquirían conocimiento y replanteaban en forma continua su plan energético.
A partir de 2008 al concluir parte del plan estratégico de infraestructura y el análisis de las materias primas disponibles dentro de su territorio, en Estados Unidos se hicieron las inversiones para poder generar una política de autoconsumo y disminuir la dependencia a las importaciones de materias primas, logrando en el 2015 la autosuficiencia energética y reduciendo a más del 50 por ciento las importaciones de materias primas.
Es decir, crearon primero un plan de infraestructura; evaluando y analizando qué tipo de materias primas eran con las que contaban para ser explotadas a mediano y largo plazo, cuyo objetivo era su transformación y comercialización en su nación y el mundo.
Algunos datos que se deben considerar para crear un plan energético:
El presidente Ford puso en marcha la Reserva Estratégica de Petróleo (REP)) cuando firmó la Ley de Política Energética y Conservación (EPCA) el 22 de diciembre de 1975. La legislación declaró que era política de Estados Unidos establecer una reserva de hasta mil millones de barriles de petróleo.
Entre 1993 y 2000, la principal prioridad del Departamento de Energía fue garantizar la disponibilidad constante de la Reserva hasta al menos el año 2025 mediante la realización de un importante programa de extensión de vida. Esto incluyó la sustitución o restauración de bombas, tuberías y otros componentes clave en los sitios de la Costa del Golfo de la SPR. El programa se completó en marzo de 2000 a tiempo y por debajo de las estimaciones de costos originales.
La reserva estratégica de petróleo equivalente es de 252 días de protección a las importaciones; pasando de 50 en 2005 a 252 días en 2017. Adicionalmente, los privados aportan otros 172 días, para un gran total de alrededor de 424 días.
EE.UU. se convertirá en 2022 en el principal exportador de energía en el mundo, principalmente de hidrocarburos, para el 2020; bajo la premisa de que se mantendrán los precios del barril por arriba de los 60 dólares en promedio.
El incremento de Tight Oil (Shale Gas/Oil) a partir del 2008 en la producción total del país pasó de 4.8 a los 10 millones de barriles diarios al día de hoy. Proyecciones al 2030 de 15 millones de barriles diarios a razón de tener un precio del barril por arriba de los 60 dólares y por debajo de 50 dólares de 10 millones de barriles diarios.
Para enero de 2017 habían 141 refinerías, de las cuales 137 estaban operando, con una capacidad total de 18.7 millones de barriles. El 54 por ciento de éstas son de una capacidad de dos a 100 mil barriles y sólo el 15 por ciento de 200 a 300 mil barriles.
Entonces la materia es primero que la infraestructura.
¿Qué es la reforma energética
en México?
Es una herramienta política.
Son lineamientos y normas para eliminar los monopolios del mercado.
Regulaciones para crear un plan estratégico de aseguramiento energético de largo plazo.
Simplemente no se ha comunicado en forma correcta qué es la reforma energética, debido a que ha sido promovida como una herramienta de crecimiento económico del país sin tener un plan basado en la infraestructura necesaria con base en la materia disponible en el interior o exterior para ser transformada, usada y comercializada dentro de un mercado abierto que responda a las necesidades de una sociedad.
No es indispensable decir que la reforma energética fue aprobada por un grupo determinado o no se realizó de acuerdo a las necesidades del país, no confundir la forma, a la necesidad de crear mercados donde no había.
México no es EE.UU. tenemos una cultura de pertenencia en los negocios de poder y no somos prácticos, nos gusta enfatizar en donde no hay necesidad, limitando el negocio a la voluntad de una sola persona o grupo, sin compartir el bien común alrededor del mismo.
La política e ideología ya no existen en el mundo, existe la necesidad de tener un plan de largo plazo que asegure la estabilidad económica de la sociedad dentro de cada país; con el empoderamiento económico de cada individuo en donde la suma dé como resultado el crecimiento de una nación.
Construir una casa sin saber si hay electricidad, agua o combustibles para su funcionamiento no es rentable para vivir; las administraciones de los países deben tener primero una infraestructura que almacene, transforme, transmita y distribuya el producto para que llegue a donde se requiera. Es inadmisible vender al mundo sin haber asegurado qué se necesita para no depender de otros en un mercado volátil y especulativo.