Las subastas eléctricas de largo plazo son uno de los principales instrumentos que se han usado para impulsar el desarrollo de energías limpias
Desde la entrada en vigor de la nueva Ley de la Industria Eléctrica en México como parte de la Reforma Energética, el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) ha sufrido una gran transformación para dar paso a un sistema mucho más sólido, dinámico y con un mayor número de competidores.
La industria eléctrica mexicana no tenía hace tres años un operador independiente de sistema, no había subastas, ni la posibilidad de celebrar contratos y esquemas de financiamientos de proyectos para producción de energía, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) estaba integrada como una sola y no separada en un grupo de empresas como lo está actualmente, ni siquiera había el concepto de servicio básico, señaló el Subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía
(sener), César Emiliano Hernández Ochoa.
“El mercado eléctrico mexicano a corto plazo es el centro principal de la reforma energética, es el objetivo básico de la transformación de la industria eléctrica para poder arrancar con un esquema que no sólo adopten los países avanzados, sino que sea compatible con generar los incentivos correctos para las inversiones y mantenimientos, para que sea un sistema más competitivo y transparente entre todos los participantes. Este mercado se construye con una serie de prácticas y normas basadas en los mejores estándares internacionales”, sostuvo.
Durante su participación en el panel Funcionamiento del Mercado Eléctrico Mexicano, realizado en el marco de ENERGY MEXICO 2017, el funcionario expresó que CFE tiene en la actualidad diferentes subsidiarias que participan y ofertan por separado en el mercado eléctrico, y que al menos tres empresas privadas (Fisterra, Generadora Fénix y Gas Natural Fenosa) ya están contribuyendo en la parte de la generación. En las próximas semanas se incorporarán al mercado con sus excedentes otros productores independientes de energía.
“Lo interesante es que ya tenemos un dinamismo donde hay varios competidores que participan en el mercado de corto plazo eléctrico, mismo que procede de manera exitosa, conforme a las perspectivas que teníamos”, enfatizó Hernández Ochoa.
Explicó que hay una lista de candidatos interesados en sumarse a las siguientes subastas eléctricas, de manera que se ganen más participantes y mayor profundidad en los procesos licitatorios de los siguientes meses y años.
“México es uno de los países más avanzados en torno al mercado eléctrico, es parte de lo que queremos que se consolide durante esta administración, que tenga una organización y que contemple todos los segmentos de la industria.”, agregó.
Otro de los grandes ejes de la reforma energética es el tema de las energías limpias. México, Reino Unido, Australia y gran parte de Estados Unidos, son algunos de los países que promueven el uso de ciertos instrumentos para la generación de electricidad más sustentable.
En este sentido, el Subsecretario de Electricidad de la sener dijo que los países que adoptan estos instrumentos en su portafolio de energías renovables o energías limpias, como en el caso mexicano, tienen esquemas eléctricos en términos comparativos menos costosos que otros que usan tarifas de alimentación.
La trayectoria de cómo se ha hecho efectivo el requisito de portafolio de energía limpias en el caso mexicano, ha sido en diferentes ediciones: en el 2015 se puso el primer requisito del cinco por ciento para el 2018, en 2016 fue del 5.8 por ciento para 2019 y en marzo se colocó el siguiente requisito y así seguirá de alguna manera. Lo importante es destacar que ya estaba previsto en la ley, pero se ha venido diputando por parte de las autoridades correspondientes.
Subastas eléctricas
El Subsecretario de Electricidad, César Hernández expuso que uno de los instrumentos que han servido para impulsar el desarrollo de energías limpias, han sido las subastas eléctricas de largo plazo. Las dos primeras que se realizaron en 2015 y 2016, añadirán para el 2019 el equivalente a cinco por ciento de la capacidad total del sistema eléctrico mexicano y el 170 por ciento de lo que se había construido en los 18 años previos a las subastas, en términos de generación de energía eólica o solar. “Las subastas, sin duda han sido un elemento de impulso para alcanzar estos objetivos”, sostuvo César Hernández.
Las subastas eléctricas han detonado inversiones de 6.6 millones de dólares en la mitad del país y son interesantes porque se materializan en un plazo de tiempo muy corto, es decir, a tres años; a diferencia de las inversiones petroleras que son a 10 años la mayoría de las veces.
Asimismo, el subsecretario enfatizó que en estas subastas no sólo se han adjudicado los contratos, sino que se han firmado todos y cada uno de ellos, lo cual muestra que hay una gran confianza de los inversionistas en que esto es viable y que tiene futuro.
Son alrededor de 130 mil millones de dólares (mdd) invertidos en el sector eléctrico en los últimos 15 años, 100 mil mdd en generación, 15 mil mdd en distribución y otros 15 mil mdd en transmisión, esto acorde a un estimado del último informe del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN).
Hernández Ochoa agregó que la tercera subasta eléctrica realizada en abril tiene un elemento diferente a las anteriores, donde otros compradores pueden sumar su demanda a la subasta, no al proveedor de suministro básico de CFE y ésta puede ser a través de un mecanismo de cámara de compensación que ya se está desarrollando, mismo que será una novedad.
Por otra parte, explicó que por primera vez en este año se tuvo un mercado de desbalance de potencia, que básicamente va a mandar la señal del precio que va a reflejar la relativa abundancia o escasez de capacidad para responder a los estímulos de demanda del sistema mexicano, lo anterior fue puesto en marcha por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), antes de que concluyera el pasado mes de febrero. Agregó el Subsecretario que “en la segunda subasta de largo plazo ya hubo una contratación de potencia por parte del administrador de suministro básico, otro elemento que permitirá la entrada de inversiones en la instalación de capacidades”.
En cuanto a la infraestructura, es importante por ser una parte integral del desarrollo de la industria eléctrica que va emparejado con el desarrollo de la red de gasoductos, las reconversiones de centrales viejas de combustóleo y diésel a gas natural, detalló Hernández Ochoa. Asimismo, mencionó que “Hay espacio para el crecimiento de los competidores y CFE”, porque de la capacidad instalada hay un buen pedazo que se va a tener que retirar por su estado y que va a aumentar en los siguientes 15 años, hasta llegar a los 109 Gigas hacia el 2030.
Nuevos proyectos eléctricos
Hernández Ochoa resaltó el arranque de tres nuevos proyectos eléctricos durante la actual administración. El primero de ellos se ubica en el estado de Oaxaca, el viento de ese lugar es uno de los pilares de la energía renovable en México y se pretende transportar parte de la electricidad limpia que se genera en esta entidad mediante una línea de transmisión de corriente directa o HVDC (High Voltage Direct Current), que permitirá conectar eléctricamente la región sur con el centro de México; requerirá una inversión inicial de mil 200 millones de dólares (mdd).
El segundo proyecto es el más importante en términos financieros para el periodo 2016-2030. Se trata de la vinculación por primera vez de Baja California con el Sistema Interconectado Nacional (SIN), tendrá una inversión de entre 890 y 924 mdd.
El tercer proyecto eléctrico, posiblemente sea el de la línea fronteriza, que va de este a oeste y que recorre al lado sur la frontera de México con Estados Unidos.
A la par de estos proyectos, se hizo el Fondo de Servicio Universal Eléctrico que busca universalizar el acceso a la electricidad para los próximo cinco años del país, bajo una serie de esquemas que permitirán llegar a la meta del millón 800 mil mexicanos que aún no tienen acceso a este servicio. Este instrumento fue lanzado a finales del año pasado por la sener, en conjunto con Banobras y las diferentes autoridades correspondientes.
Uno de esos esquemas que contempla el Fondo de Servicio Universal Eléctrico es la ampliación de la Red de Distribución para aquellas comunidades no electrificadas que no estén a más de cinco km de la red de electricidad, también se instalarán sistemas aislados a través de sistemas de subastas (que arrancaron en marzo) para trasladarlos a las comunidades que estén más alejadas de la red.
Los proyectos del Fondo son básicamente fotovoltaicos, son catálogos con menciones técnicas y paulatinamente irán añadiendo otras tecnologías que permitirán llegar al resto de la población.
Tres cuartas partes de la población no electrificada estará cerca de la Red de Distribución y es más eficiente llegar a ellos con esta solución, por el contrario, a la otra cuarta parte de los lugares aislados se tiene que llegar con un distinto tipo de sistemas, incluso proponer diferentes soluciones, aseveró el Subsecretario de Energía.
Por todo lo anterior, se demuestra la brecha que la Reforma Energética ha abierto para que, en conjunto con las novedades de la tecnología, las autoridades correspondientes y las empresas participantes del Mercado Eléctrico Mayorista, haya más población con acceso a la electricidad en sus viviendas y a precios competitivos.