El consumidor paga, en promedio, tres pesos más por litro de la Magna respecto del inicio del sexenio.
Los precios de las gasolinas han tenido un comportamiento al alza en términos nominales durante la presente administración, pues son influenciados por factores como el costo de referencia internacional, la inflación y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
De acuerdo con datos históricos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), en diciembre de 2018, cuando arrancó la presente administración, el precio de la gasolina regular alcanzó un promedio de 19.10 pesos por cada litro, sin embargo, en diciembre de 2023, el costo para los clientes finales fue de 22.19 pesos, esto significa que un aumento de 16.17% o 3.09 pesos más en cada litro.
La gasolina tiene un incremento anual, y nuestra cartera no miente. Si el tanque antes se llenaba con mil pesos en 2018, ahora se llena con mil 400. No hay un gasolinazo como una subida de precio del 50%, pero sí hay un aumento significativo de 10% a 15% de manera anualizada”, aseguró Carlos Vallejo, director jurídico de la Asociación de Regulados del Sector Energético.
Los datos de la CRE también muestran que, en el caso de la gasolina Premium, al inicio de este gobierno se comercializaba en 20.65 pesos por litro, mientras que en diciembre pasado alcanzó los 24.24 pesos en promedio, es decir, el aumento fue de 17.38% o 3.59 pesos más.
Por otro lado, el diésel, utilizado principalmente por el transporte de carga se comercializó en diciembre de 2018 en 20.66 pesos, mientras que en promedio el mes pasado se cotizó en 24.17 pesos, 16.9% más nominal.
IMPUESTOS
Sobre el tema, Ramsés Pech, analista del sector de energía de la consultora Caravia y Asociados, aseguró que, del costo total de los combustibles, entre el 40% a 45% son impuestos, una variable que se mueve dependiendo de las circunstancias del mercado y que también influyen de manera importante en el costo para los consumidores finales.
“Sí ha aumentado, y este aumento se deriva principalmente por el incremento que se tiene del IEPS”.
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en 2018 este gravamen era de 4.59 pesos por litro para la gasolina Magna, 3.88 pesos para la Premium y 4.62 pesos para el diésel, los montos para 2024 son de 6.17 pesos, 5.21 pesos y 6.78 pesos, en cada caso, lo que representa un aumento de 34.5%, 34.4% y 46.8%, por lo que el aumento nominal se mantendrá para este año.
EN TÉRMINOS REALES
Cabe mencionar que la tasa de inflación acumulada durante el sexenio ha sido de 28.95%, mientras que el precio de la gasolina regular fue de 16.17%, es decir, el incremento del precio nominal del combustible fue menor a la inflación general. Esto permitió que el precio de los combustibles en términos reales tuviera incluso una reducción de 9.6 por ciento.
“En economía, los valores nominales se miden a precios corrientes o actuales, es decir, la valoración actual que tiene el bien, mientras que los valores reales se miden a precios constantes, se toma el valor del bien en un momento específico o año base para comparar la evolución de precios año tras año”, explica un post de banco Santander.
Para Pech, los precios deflactados muestran una disminución, pero considera necesario que “la SHCP presente los precios corrientes”.
PERCEPCIÓN
Existe una percepción dividida sobre el precio de los combustibles; mientras algunos consideran que estos subieron, otros lo consideran una reducción, una situación muy recurrente sobre los salarios.
Por ejemplo: si el año pasado una persona ganaba 10 mil pesos y a partir de este 2024 recibirá un aumento de 3%, su ingreso será de 10 mil 300 pesos, lo que en su perspectiva es un monto mayor. Sin embargo, al ser un porcentaje menor en comparación a la cifra de 4.66% de la inflación de 2023, significa que su salario no sólo no es mayor, sino que su poder adquisitivo se ha reducido.
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