Pese a los buenos resultados obtenidos en materia de refinación en las primeras tres semanas del año, parece complicado alcanzar una de las estrategias clave de este gobierno, la soberanía en materia de petrolíferos, ante un panorama de crecientes importaciones de combustibles.
Faltando cinco meses para que la nueva refinería Olmeca de Dos Bocas, Tabasco, empiece a procesar los primeros barriles de gasolinas, en las tres primeras semanas de enero se produjeron 314 mil barriles diarios, de acuerdo con datos de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener).
Si a ese volumen se suman los 175 mil barriles que se prevé aportará la nueva refinería, se alcanzaría una producción nacional de 489 mil barriles por día.
En tanto, la demanda promedio de 2022 fue de 670 mil barriles diarios, lo que supone que el Sistema Nacional de Refinación (SNR) tendría que elevar en 181 mil barriles la plataforma entre febrero y junio para llegar a la autosuficiencia.
En el Paquete Económico 2023, la Secretaría de Hacienda previó un incremento de 32.8% en la demanda de petrolíferos —sobre todo gasolina y diésel— en comparación con el volumen estimado para efectos presupuestales de 2022.
Por ello, el gobierno estima en sus proyecciones económicas de este año que las importaciones de petrolíferos subirán a 583.6 mil barriles diarios desde 459 mil en 2022, un alza de 27.1%.