La Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados mantiene pláticas con CFE para garantizar el abasto eléctrico.
Los problemas en el suministro de energía eléctrica a algunas regiones del país como el norte y noreste, así como la inseguridad que viven localidades como Tijuana, Ciudad Juárez, Guanajuato, Jalisco, Coahuila, Zacatecas o Reynosa, se han convertido en una de las principales preocupaciones para la relocalización de empresas en México, fenómeno conocido como nearshoring, advirtieron industriales.
El conflicto entre Estados Unidos y China, la pandemia de COVID-19 y la invasión de Rusia a Ucrania han puesto en jaque a las cadenas de proveeduría mundiales, provocando que múltiples industrias evalúen la conveniencia de mudar sus operaciones o expandir plantas en la frontera norte de México, para aprovechar la cercanía con la Unión Americana.
Sergio Argüelles González, director general de Finsa y presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), dijo a El Financiero que el principal reto para aprovechar la llegada de nuevas inversiones será garantizar la disponibilidad de energía y dar certidumbre en el país para la instalación de parques y naves industriales.
“Sí vamos a seguir teniendo inversión, vamos a seguir teniendo que trabajar con los diferentes jugadores que nos afectan, hemos estado platicando con la Comisión Federal de Electricidad para ver cómo nos coordinamos para no parar o que lleguemos a tener escasez en ciertas localidades”, precisó.
Dijo que los parques industriales de los socios de la AMPIP, en general, tienen reservas de energía para cubrir desde seis y hasta 12 meses en caso de escasez o algún corte; aunque adelantó que desarrollan con la CFE varios proyectos para garantizar el abastecimiento energético.
“Con la CFE le hemos presentado a través de la mesa de trabajo, les hemos presentado 34 diferentes proyectos ya individuales por parte de la agrupación y ellos los han atendido de forma individual cada uno de los socios, y van caminando”, detalló.
Los socios de la AMPIP invertirán este año cerca de 2 mil 500 millones de dólares para la construcción de 25 nuevos parques industriales, que sumarán a la oferta más de 6 millones de metros cuadrados al mercado, mientras que según la AMPIP hay actualmente más de 330 mil metros cuadrados de demanda para empresas por el nearshoring.
El 50 por ciento de la demanda de naves y parques por la relocalización en México la concentran las autoparteras, seguido de empresas de maquinaria y herramientas con 14 por ciento, electrodomésticos y electrónica 12 por ciento, 7 por ciento por firmas de metales, 5 por ciento para la industria de plásticos, otro 5 por ciento para compañías de dispositivos médicos; alta tecnología y muebles tuvieron 4 y 3 por ciento de empresas establecidas en el país.
“Los mercados más dinámicos que estamos viendo son Monterrey, Saltillo, Ciudad de México y Guadalajara, ahí está concentrado un 70 por ciento de la actividad y entender que los parques industriales somos para la manufactura lo que los hoteles para el turismo, y ahorita estamos viendo no los parques de este año sino las necesidades del 2023, 24, incluso del 25″, dijo José María Garza, director de la constructora GP.
Urgen seguridad para invertir
Los desarrolladores de parques industriales señalaron que, para garantizar la llegada de empresas a México, se debe trabajar en resolver los problemas de inseguridad y en dar certidumbre jurídica a la inversión para consolidar al país como un polo importante de desarrollo en la región y el mundo.
“Los retos que tenemos es la inseguridad, obviamente el tema de la infraestructura, son los retos más importantes que tenemos que coordinarnos”, mencionó Argüelles.
Recientemente el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, señaló ante inversionistas y autoridades mexicanas que en temas de seguridad ‘aún falta mucho por hacer’, para garantizar que las personas de ambos países vivan sin miedo y con la seguridad de visitar México principalmente, como turismo, para vivir o instalar sus empresas.
La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que México trabajará con la Unión Americana para resolver las quejas de las compañías mientras desarrolla inversiones conjuntas de energía, en medio del intento de ambas naciones por atenuar una disputa comercial que podría obstaculizar la llegada de una ola de firmas a la frontera que comparten.
“Quedamos en seguir trabajando. Se trataron algunos temas conmigo. La parte energética, básicamente en el propósito de ellos, del gobierno de Estados Unidos de ser respetuosos de nuestra política energética, de nuestra soberanía, cosa que les agradecemos mucho”, dijo el mandatario en una actitud que puso distancia de sus discursos recientes, en los que criticaba a la Unión Americana por presentar en julio una queja comercial con Canadá contra la política energética nacionalista de México.