En la actualidad, la CFE cuenta con capacidad para transportar gas en el Sistrangas en Estados Unidos, principalmente, y en sistemas que se construyeron con su inversión, pero son operados por el transportista a quien se les adjudicó.
Manuel Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), anunció que se llevará a cabo una inversión de 5,000 millones de dólares para ampliar el ducto submarino Texas-Tuxpan y llevar el gas hasta Coatzacoalcos, vía marina, para después transportarlo vía terrestre hasta Salina Cruz, en una asociación con la canadiense TC Energía (antes Transcánadá) donde la CFE comenzará como socio del 15% del proyecto, con el acuerdo de ampliar hasta 49% su participación paulatinamente, convirtiéndose también en transportista y no únicamente en comercializadora de gas.
En la actualidad, la CFE cuenta con capacidad para transportar gas en el Sistema de Transporte de Gas Natural (Sistrangas) en Estados Unidos, principalmente, y en sistemas que se construyeron con su inversión, pero son operados por el transportista a quien se le adjudicó este servicio mediante licitación internacional.
Así, la estatal utiliza el gas que necesita para sus plantas de generación térmica y ciclo combinado y tiene la figura de comercializador de gas para otros usuarios a quienes les puede vender parte de su capacidad en los ductos. Pero a decir de Bartlett, el nuevo plan incluye que la estatal también sea transportista. El título tercero de la Ley de Hidrocarburos establece que las actividades de transporte de gas natural deberán ser de acceso abierto y por tanto los comercializadores no podrán ser a la vez transportistas, aunque esto tiene excepciones para usos propios.
Según la experta en derecho energético, Miriam Grunstein, todo indica que la CFE buscará quedarse con toda la capacidad de este nuevo sistema y utilizarlo para sus fines.
Aunque sea accionista minoritario de la red, es posible que en la sociedad con TC Energía existan acciones diferentes y algunas tengan mayor peso en las votaciones del consejo para decidir sobre el negocio, por lo que será importante saber si aunque tenga 15% o hasta 49% de la sociedad, la CFE podrá tomar las decisiones del sistema y ser un transportista y comercializador en una situación excepcional que tiene el gas para usos propios.
Posteriormente, se instalarán 420 kilómetros adicionales de ductos para llevar el gas natural hasta la planta de licuefacción de Salina Cruz, en Oaxaca, y se analiza que en el mismo contrato con una tarifa nivelada para el transporte del gas se amplíe la infraestructura para que el sistema termine en el Puerto de Dos Bocas, cerca de la refinería Olmeca de Pemex donde el directivo anunció estos planes.
Esto resolverá la problemática del gasoducto Tuxpan-Tula con un nuevo trazo que cumplirá con la instrucción presidencial de no afectar los derechos de las comunidades de Hidalgo y Puebla. También eliminará la posibilidad de resolver diferendos mediante arbitraje para el gasoducto Tula-Villa de Reyes, según Manuel Bartlett. También, la extensión adicional a Dos Bocas permitirá contar con infraestructura nueva para transportar gas natural al sureste del país y a la península de Yucatán y unificará todos los contratos de transporte en el centro del país, desde Tamazunchale a Tuxpan, en un solo contrato con tarifa nivelada, lo cual coadyuva a la estabilidad de los costos de generación de electricidad durante 25 años.