Durante su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó este lunes la desconfianza que tiene en la inversión privada, cuando se trata de la generación de electricidad.
De acuerdo con el artículo AMLO’s plan to drop Texas gas, publicado por la periodista Anastasia O’Grady en The Wall Street Journal, el gobierno del presidente López Obrador vio la oportunidad de fortalecer más a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para tomar el control de la oferta en el sector energético del país.
Con la decisión del gobernador de Texas, Greg Abbott, respecto al corte en el suministro de gas natural, O’Grady considera que México pudo aprovechar esa oportunidad para que la CFE utilice el excedente de combustóleo, producido en las refinerías de Pemex, para generar electricidad.
Ante dicha información, López Obrador comentó que su gobierno “sostiene eso”, refiriéndose a la importancia de que el Estado garantice el abasto de energéticos y fortalezca a sus empresas.
“No se puede dejar el bienestar de la gente a las empresas particulares. Es una falacia el pensar que todo lo va a resolver el mercado y hay que desaparecer, diluir el Estado, es un sofisma, una gran mentira para saquear, para robar”, dijo.
Por otra parte, aseguró que su gobierno resolvió la crisis en el suministro de energía eléctrica, que se presentó la semana pasada, “gracias a los trabajadores, a los técnicos de la CFE en cinco días”. Y afirmó que “no hay que poner todos los huevos en una sola canasta”, haciendo alusión al abasto de electricidad con gas.
“Nosotros tenemos 10 opciones. Si hay una crisis en la energía nuclear, tenemos el gas, tenemos el combustóleo, tenemos el diésel, tenemos la energía térmica, tenemos las hidroeléctricas”. López Obrador aseguró que “los neoliberales querían convertir [las plantas] en chatarra”, y que fue la entrada en operación de dichas plantas la razón por la que se logró el abastecimiento en toda la red eléctrica.
Por último, el presidente aseguró que fueron principalmente las hidroeléctricas las que “subieron a la red nacional”. Sin embargo, los datos proporcionados por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) el pasado 18 de febrero, indican que de 21 plantas que ayudaron al restablecimiento del servicio, solo tres fueron hidroeléctricas, dos centrales fotovoltaicas y, en su mayoría, fueron plantas operadas con combustóleo, diésel y gas.