La iniciativa dejará un ahorro económico por 3.1 millones de pesos a través de eficiencia en energía.
Un total de 20 empresas se integraron al Reto de Edificios Eficientes de la Ciudad de México (REE), cuyo objetivo es mitigar 825 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al final del 2023.
De acuerdo con el Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés), el volumen de emisiones contaminantes que se reducirá es equivalente al CO2 generado por 117 automóviles en un año.
La superficie construida que las compañías participantes planean intervenir es de 110,400 metros cuadrados y las estrategias de eficiencia energética dejarán un ahorro económico de 3.1 millones de pesos.
El programa se lleva a cabo en colaboración con el gobierno de la Ciudad de México, como parte del Acelerador de Eficiencia Energética en Edificaciones (BEA, por sus siglas en inglés) de la iniciativa de Energía Sostenible para todos (SEforALL) de la ONU, coordinado a nivel global desde 2015.
Desde mayo del 2022, la Ciudad de México implementa el REE a través de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), con el apoyo de la Comisión Nacional para el Ahorro de la Energía (Conuee), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Laboratorio Nacional de Lawrence Berkeley (LBNL).
Hasta el momento, ocho de las empresas inscritas han logrado que cinco de sus edificios cumplan con el Índice de Consumo Energético de la Conuee. El REE continuará la siguiente etapa para implementar medidas de eficiencia energética en edificaciones que deriven en beneficios económicos, ambientales y sociales.
El impacto de los edificios
En un mensaje, Carina Arvizu, directora de Ciudades para México y Colombia de WRI, aseguró que los edificios representan el 31% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Es por ello que, el REE planea medidas costo-efectivas en edificaciones existentes, tanto públicas como privadas, para lograr que, en el periodo de un año, se consiga un ahorro de 10% en el consumo energético de cada propiedad inscrita.
“Las ciudades producen más del 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y la proporción de la población mundial que vive en ciudades va en aumento. Nuestra región es esencialmente urbana y se prevé que, para el 2050, el 89% de la población latinoamericana viva en ciudades”, alertó la especialista.
«Vamos tarde en energías renovables»
Además de los ahorros económicos por un menor consumo de energía, la eficiencia de los inmuebles logra reducir en inversiones de infraestructura eléctrica adicionales, mejorar la calidad de vida y la productividad de las personas que los utilizan.
Para Óscar Vázquez, director de cambio climático y proyectos sustentables de la Ciudad de México, la energía es la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero, que tiene altos impactos, no sólo en el territorio, sino a nivel nacional.
El representante de la Sedema aseguró que existe mucho potencial en términos de eficiencia energética, ya que el país ha llegado tarde al concepto de energías renovables.
“Tenemos que mejorar el desempeño de las empresas privadas, que generan empleo. Si queremos que sean competitivas y aprovechen al máximo las posibilidades que nos dan los acuerdos comerciales, debemos llevar por delante la eficiencia energética”, propuso Vázquez.