Algunos analistas creen que la situación de precios bajos del petróleo continuará por un periodo más, y es claro que las compañías energéticas están archivando y cancelando nuevos proyectos y reduciendo plantilla. Puede que sólo sea cuestión de tiempo para que las firmas también reduzcan su gasto en mantenimiento, medidas de salud y seguridad y formación de los trabajadores. En tal caso, y en base a la experiencia pasada, dichos recortes darán lugar a un repunte de la siniestralidad. Si las predicciones económicas aciertan, podría pasar algún tiempo hasta ver una tregua en los precios bajos, debiendo las compañías petroleras y de gas enfrentarse a retos cada vez mayores en la próxima década.
En este difícil contexto, las compañías petroleras y gasistas dan la bienvenida a un mercado de seguros blando como uno de los muchos medios para reducir el gasto. El siguiente reto es para el mercado comercial de seguros, el cual deberá responder a los cambios de la demanda de las compañías energéticas y ofrecer menores retenciones, mayores límites y/o coberturas más amplias, de manera que reconozca las continuas presiones sobre el coste a las que se enfrenta la industria energética.
En México, la situación por la que atraviesa Petróleos Mexicanos (pemex) ha provocado un estancamiento importante en proyectos del sector, lo que ha puesto en aprietos a distintos proveedores de la industria. De acuerdo al director general de pemex, José Antonio González Anaya, al 30 de abril se habían cubierto pagos a proveedores por casi 92 mil millones de pesos de los 128 mil millones de pesos que acumulaba hasta marzo, aunque algunas empresas expusieron que su situación seguía siendo crítica a pesar de que el gobierno aseguró haber efectuado el pago.
El escenario de los precios bajos y la falta de pagos a proveedores de la industria han afectado la economía de algunos estados petroleros del país, en especial a Tabasco y Campeche, donde se ha suscitado una serie de despidos y/o recortes a la nómina de los trabajadores.
Debido a esta situación, las empresas están volteando a ver hacia otros horizontes con la expectativa de encontrar nuevas oportunidades de negocio con otras petroleras, esto con el fin de que las inversiones de capital de las que se ha hablado en los últimos años se materialicen, y se logre una reactivación del sector.
Las empresas tabasqueñas no son la excepción, por ello surgió la necesidad de crear un organismo cuyo propósito fuera robustecer a las empresas existentes y crear nuevas compañías de alto valor tecnológico, así como preparar y fortalecer las competencias y habilidades de los profesionistas y técnicos de la fuerza laboral actual. Se trata del Instituto Tabasqueño del Petróleo y Desarrollo Sustentable (ITP y DS), el cual está desarrollando una metodología para identificar en qué nivel se encuentran las mipymes, pymes, y grandes empresas de la región en materia de certificación, para que éstas puedan competir con éxito en un mercado más estricto con estándares internacionales.