A 79 años de la Expropiación Petrolera en México, el sector energético no ha dejado de transformarse, sobre todo en los últimos años cuando se pasó de un control monopólico de las actividades de exploración y explotación de petróleo a un mercado de libre competencia.
A partir de la famosa reforma energética, una serie de cambios se suscitaron en el país en materia de energía, entre ellos, la llegada de aquellas petroleras que en los años de la expropiación estuvieron en territorio mexicano, pero ahora reagrupadas de diferente forma, lo cual, para México podría implicar cierto riesgo, de acuerdo con la opinión de algunos académicos.
Ellos aseguran que cuando las empresas privadas forman parte del negocio (la extracción del crudo), se tienen qué dividir los ingresos, hay contratos en las licitaciones donde el gobierno se va a quedar con menos del 60 por ciento de las ganancias obtenidas por la explotación de los recursos petroleros del país, mientras que las petroleras se llevarán la mayor parte del pastel.
Es cierto que el sector energético mexicano requería de una transformación, sin embargo, este cambio se da tarde, porque cuando se contaba con un Petróleos Mexicanos (pemex) sólido y con grandes recursos, simplemente se dejó de invertir en investigación y tecnología para lograr que fuera competitivo incluso en un entorno de bajos precios del petróleo.
Por esta razón, se considera que hubo muy poco qué conmemorar el pasado 18 de marzo, día de la Expropiación Petrolera, quizás lo único y más importante fue que pemex todavía existe, ya que esta Empresa Productiva del Estado actualmente está desmantelada.
No obstante, otros creen que a pesar de que la apertura del sector energético nacional fue tardía, en un futuro podrían verse los beneficios de la reforma, ya que hay sectores que además del petrolero, jugarán un papel importante en la economía del país, como el del gas natural, donde se mantienen grandes expectativas de crecimiento.
Según la publicación Mexico Energy Outlook, se espera que durante los próximos 15 años lleguen grandes inversiones al sector energético del país, aunque una parte importante de éstas se irá a proyectos de energía solar y eólica, principalmente se destinará al área de gas natural. Y en ese mismo periodo de tiempo, se estima que, el 36 por ciento de la generación de energía venga de plantas de ciclos combinados, lo que significará una inversión de 98 mil millones de dólares.
Antes de la reforma energética existía un gran problema en la distribución del gas natural en México debido a la antigüedad de los gasoductos y a la falta de más infraestructura. Ya que, anteriormente no había manera de hacer llegar el gas natural a todas las ciudades del país, sobre todo a aquellas entidades del norte donde se encuentran las grandes industrias, pero ahora se busca que este panorama cambie tras la reforma y traiga resultados positivos para la nación.