México inicia una nueva administración con la novedad de que el gobierno saliente cierra con broche de oro en materia de exploración de hidrocarburos, gracias al descubrimiento de importantes yacimientos. La buena noticia se centra en el campo Ixachi, cuyo hallazgo se reportó en noviembre del año pasado y que ahora podría sumar a la producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) hasta 80 mil barriles de condensado de petróleo, además de 720 millones de pies cúbicos de gas diarios; esto en la medida que los funcionarios de esta nueva administración incentiven la producción del referido campo y den continuidad a las acciones que, como vemos, han dado buenos resultados.
Por ejemplo, en materia de geotermia, la Secretaría de Energía (Sener) sentó las bases para el desarrollo y crecimiento de esta industria, a través de la expedición de la Ley de Energía Geotérmica y posteriormente, para simplificar los requisitos relacionados con la obtención de permisos y concesiones en materia de usos directos, con el propósito de aprovechar la explotación de este gran recurso que, a diferencia de México, pocos países tienen.
Asimismo, la creación de órganos reguladores como el de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha propiciado la implementación del Código de Red, éste pretende mantener una operación segura y un suministro confiable de energía eléctrica en México, a través de mínimos requerimientos técnicos que mejorarán el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y que además son de cumplimiento obligatorio; lo cual puede considerarse otro de los aciertos del sexenio anterior.
No obstante, la reforma energética no denotó los resultados esperados en materia de crecimiento y estabilidad económica, al contrario. Se espera que, en adelante, la industria de la energía y del petróleo en el país se fortalezcan para beneficio de todos los mexicanos. Entre las promesas de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador destaca la construcción de una refinería en Paraíso, Tabasco y la modernización de las existentes: Salina Cruz, Oaxaca; Tula, Hidalgo; Minatitlán, Veracruz; Cadereyta, Nuevo León; Salamanca, Guanajuato y Ciudad Madero, Tamaulipas. Sin olvidar la importancia de la consolidación de las energías sostenibles y renovables.
El gobierno entrante debe poder resolver el robo de hidrocarburos y en consecuencia de gas LP, ya que tan sólo en 2017, la sustracción de autotanques sumó casi 200 unidades, cuyo índice de recuperación fue menor al siete por ciento. Lo que además de afectar la sana competencia, atenta contra la seguridad de la población al carecer de medidas normativas y de protección en su abastecimiento.
Por otra parte, se exhorta a crear una cultura de seguridad laboral en la industria petrolera para evitar accidentes, a través de la implementación de programas que aseguren y garanticen la integridad física de los trabajadores.
Finalmente, derivado de la reciente firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC o USMCA en inglés) cabe resaltar que, aun cuando todo apunta a que, de las tres, Estados Unidos será la nación más favorecida con su puesta en marcha; en el capítulo 8, ambos países del norte reconocen el que México reserve su soberanía para la reforma de su constitución y legislación nacional. “El Estado mexicano tiene la propiedad inalienable e imprescriptible de todos los yacimientos de hidrocarburos costa adentro y costa afuera dentro de su territorio” y, a fin de alcanzar las metas productivas del gobierno electo, México deberá seguir apoyándose en la inversión extranjera.