Diversas naciones están poniendo en marcha políticas públicas enfocadas en la generación de hidrógeno limpio. En el país aún no existe un plan definido pero sus características geográficas lo ponen en una posición de privilegio para aprovechar esta industria naciente.
En el camino de la descarbonización, México tiene una oportunidad de oro para convertirse en productor y exportador de hidrógeno verde.
El hidrógeno verde, que se produce por medio de la electrólisis alimentada por energía proveniente de fuentes renovables y que al momento de liberarlo no genera emisiones contaminantes, es una de las grandes apuestas en diversos países en materia de transición, así como una alternativa para la protección a la seguridad energética.
“Es una naciente industria y México podría ser de los principales jugadores a nivel mundial en hidrógeno verde, así como en su exportación. Hay diversos estudios que señalan que México podría tener hasta 64 por ciento en ahorros en costos de producción comparado con otros países por nuestro potencial renovable, la ubicación geográfica que tenemos, ya que tenemos acceso a dos océanos y podemos exportar tanto a Europa, Asia o Norteamérica; además tenemos un tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá”, señala Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno.
Este proceso de generación de energía sustentable se puede enfocar en la generación de electricidad, en industrias como el hierro y acero, la producción de vidrio, en la química, el cemento y la movilidad, además de sustituir al hidrógeno gris por el hidrógeno verde en el proceso de refinación de petróleo.
Vale la pena recordar que el hidrógeno gris se utiliza desde hace muchos años en procesos industriales y se obtiene a través del gas natural con un proceso conocido como reformado de vapor, sin embargo, este es altamente contaminante.
“En la movilidad ya hay un avance en la utilización del hidrógeno verde, también se considera que podría utilizarse para descarbonizar el gas natural, a eso se le llama blending, es decir, se mezcla el hidrógeno verde con el gas natural y se disminuyen las emisiones de carbono. Esto ya se está haciendo en Reino Unido, Chile y hay proyectos en Estados Unidos”, apunta el especialista en entrevista con Reporte Índigo.
Avance internacional
Hasta principios de 2021 en 330 países ya había hojas de ruta para impulsar proyectos enfocados en la generación de hidrógeno verde, asimismo se anunciaban 200 proyectos industriales privados y en total se tenían planes de inversión por hasta 70 mil millones de dólares en financiamiento público, de acuerdo con el estudio de McKinsey & Company y el Hydrogen Council titulado “Hidrógeno. Una perspectiva de la inversión en hidrógeno, desarrollo de mercado y costo de competitividad”.
Este impulso existe a lo largo de toda la cadena de valor y está acelerando las reducciones de costos para la producción, transmisión, distribución, venta minorista y aplicaciones finales de hidrógeno, explica el estudio.
“Chile ya está construyendo una planta muy grande en la Región de Magallanes para consumo doméstico y hasta para enviar hidrógeno a Alemania, porque vale la pena recordar que la invasión de Rusia a Ucrania acelero mucho en Europa la sustitución del gas natural que proviene de Rusia y desde entonces ha habido interrupciones en el abastecimiento sobre todo en Europa.
“En otros países hay producción, pero todo lo que se está construyendo ahorita está en infraestructura entonces están empezando a construir ductos, por ejemplo, de Portugal hasta Europa Central, otros entre Alemania y Noruega, hay corredores de hidrógeno en proyecto en Estados Unidos, los países asiáticos lo están haciendo”.
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Oportunidad mexicana
Actualmente en México hay proyectos dispersos en torno a la inversión en infraestructura enfocada en la generación de este sector energético, por ejemplo, la Comisión Federal de Energía (CFE) los menciona en el Proyecto de Desarrollo del Sector Energético Nacional, Petróleos Mexicanos (Pemex) también la integra en su más reciente plan de negocios y en Guanajuato, Baja California y Durango hay proyectos privados de blending, es decir, la mezcla de hidrógeno verde con gas natural.
Sin embargo, resulta primordial elaborar, sino una Estrategia Nacional de Hidrógeno porque podría llevar mucho tiempo, sí una hoja de ruta para identificar los retos, oportunidades que permitan su desarrollo, así como sus barreras para tratar de eliminarlas.
Hurtado también señala que en la Cumbre de Líderes de América del Norte se abordó la necesidad de generar objetivos específicos para impulsar la industria con el objetivo de convertirse en líderes globales.