De acuerdo con el comparativo de marzo de la organización, la inflación energética desaceleró en 36 de los 38 países miembros, e incluso fue negativa para 13 de ellos, incluido México.
La inflación de energéticos cayó drásticamente en la medición anual de marzo entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a una variación de 1.3%, desde 11.9% registrado en febrero.
Esta caída se explica por el impacto de la alta base de comparación de marzo del 2022, cuando los precios de energéticos se incrementaron unos días después de la invasión que inició Rusia sobre Ucrania.
De acuerdo con el comparativo mensual de la OCDE, la inflación energética desaceleró en 36 de los 38 países miembros, e incluso fue negativa para 13 de ellos, como México.
De hecho, la inflación de energéticos de México registró una variación negativa de 2.1% anual, y le acompañan en el grupo de fluctuaciones negativas Bélgica (-10.1%); Canadá (-6.9%); Costa Rica (-7.8%); Grecia (-14.1%); Japón (-3.8%); Luxemburgo (-8.1%); Holanda (-28.2%); Nueva Zelanda (-2.1%); Portugal (-4.4%); España (-25.6%); Suecia (-1.2%) y Estados Unidos (-6.4 por ciento).
Entre estos 13 países que registraron variaciones negativas en la inflación de energéticos, la lectura de México fue la menos pronunciada, de -2.1% anual, y evidencia la falta de competencia que prevalece en la oferta de gasolina, gas doméstico y electricidad, advirtió Raymundo Tenorio, profesor del ITESM.
Datos del Inegi muestran que el precio del gas natural en México trae una desaceleración de 14.45% anual; mientras el precio del gas doméstico también muestra una variación negativa en 27%, pero la electricidad y las gasolinas observan variaciones positivas anuales.
Aparte, el director de Investigación Económica en el ThinkLab veracruzano SAVER, Luis Pérez Lezama, pone de relieve que los menores precios mundiales de energéticos implican un regreso a los niveles pre invasión de Rusia sobre Ucrania.
En el resto del mundo los precios de energéticos, particularmente de gasolina, seguirán disminuyendo y en México se van a estabilizar, es decir, ya no subirán al ritmo que lo vinieron haciendo desde el año pasado.
“Tendremos un precio estable, pero nos quedaremos en el precio más alto, porque a diferencia de otros países miembros, aquí no hay competencia, aquí se paga un Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y no contamos con recursos públicos propios que permitan eliminar este gravamen”, subrayó.
Inflación de alimentos… por las nubes
Por su parte, la inflación de alimentos entre los países miembros de la OCDE se redujo por cuarto mes consecutivo, hasta 14% desde 14.9% de febrero.
En este comparativo, la inflación de alimentos que registró México quedó como una de las 29 que alcanzaron fluctuaciones anuales de doble dígito.
La inflación mexicana de alimentos tuvo una variación anual de 11% en marzo respecto de la observada en el mismo mes del año pasado, con lo que completó dos registros consecutivos de desaceleración desde 7.9% observado en enero de este año.
El experto del ITESM explica que esta resistencia de la inflación de alimentos de México, resulta también de la composición del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
A diferencia del grueso de países OCDE, el ponderador de alimentos y bebidas de México es mayor, por tanto, las variaciones impactan más en la medición.
Las poblaciones de menos recursos, lo mismo que los países, suelen destinar una mayor proporción de su ingreso en alimentos, recordó.
Estas mediciones de la inflación de alimentos entre los miembros, también evidencian las diferencias que prevalecen entre los 38 países integrantes.
Banco Mundial anticipa descenso
Expertos del Banco Mundial anticipan que este año se presentará un descenso en la escalada de los precios de commodities en todo el planeta.
Proyectaron que los precios de alimentos caerán 8% durante este año, pero seguirán siendo los más altos desde 1975.
Tenorio subrayó que en ningún país del mundo se experimentará una caída de precios. Bajará la velocidad a la que crecen, se van a estacionar los precios, pero no van a bajar.