La estatal Pemex ha intentado poner en marcha el plan de gas en aguas profundas. Los trabajos comenzaron hace más de una década con el actual secretario de Energía al frente del proyecto.
La estatal Pemex tiene un proyecto que ha aguardado casi dos décadas para ser desarrollado. Se trata de un campo en aguas profundas que, según la agencia Reuters, estaría ahora bajo pláticas entre la petrolera y el conglomerado de Carlos Slim, después de que hace unos meses –en su segundo intento por ser desarrollado– se echó para atrás un acuerdo de inversión privada que había sido pactado entre Pemex y una compañía estadounidense.
Lakach fue descubierto en 2006 con la prospectiva de ser un importante productor de gas, un hidrocarburo de escasa producción en el país porque tradicionalmente se ha priorizado la extracción de crudo. «Hemos estado hablando de Lakach durante más de 15 años, pero ha sido un campo muy complejo de desarrollar», dice John Padilla, de la consultora IPD Latin America.
El campo fue abandonado en 2016 bajo el argumento de que su rentabilidad era casi nula, aunque la estatal ya habia invertido más de 1,000 millones de dólares y comprado equipo para su desarrollo.
Pero esta administración federal trajo de vuelta el proyecto, cuyos trabajos fueron comandados hace años por Miguel Ángel Maciel, el actual secretario de Energía y subsecretario de hidrocarburos durante la gestión de Rocio Nahle. Fuentes al interior de Pemex aseguran que el funcionario ha sido uno de los mayores impulsores para incluir de nueva cuenta al campo en el portafolio de Pemex.
Las grandes barreras para su desarrollo han sido prácticamente dos: el alto nivel de inversión que se necesita desarrollar el campo y los bajos precios del gas que se produce desde Estados Unidos y que quita rentabilidad a la molécula que guarda este activo de aguas profundas.
Para el gobierno mexicano siempre ha sido más viable en términos financieros la importación de gas desde la frontera norte que producirlo de manera local. «En Lakach hay una cosa enterrada cuyo costo de extracción es superior al precio al que lo podrías vender», resume David Rosales, un exfuncionario y socio en la consultora Elevation Ideas.
La actual dirección de Pemex, en voz de Octavio Romero Oropeza, su director, ha calificado a Lakach como «un pendiente» de las pasadas administraciones. Pero el gobierno obradorista está a punto de despedirse sin tachar el desarrollo del campo de su lista de quehaceres.
En julio de 2022, Pemex anunció a lo alto la firma de un acuerdo de inversión con New Fortress Energy. La estadounidense pondría en el campo una inversión de alrededor de 1,200 millones de dólares con la finalidad de desarrollar el activo y crear un negocio redondo. La firma privada también se hizo de un par de contratos para exportar gas licuado a Asia. Lo que lograría con el campo, que está al sureste de Veracruz, es hacerse de una parte de la molécula que después llevaría al mercado asiático.
Las expectativas eran optimistas, las compañías estimaron que Lakach produciría gas en el verano de 2023, más tarde cambiaron la fecha hacia un año más tarde. Pretendían en un par de años dar resultados en un campo que sumaba más de una década de trabajos sin éxito.
Pero el acuerdo se rompió durante el último trimestre del año pasado. La explicación desde la perspectiva de Pemex se basó en que la estadounidense le ofrecía un muy bajo precio por el gas producido. Una fuente al interior de New Fortress Energy ha explicado que la diferencia entre las compañías se dio porque Pemex no estaba dispuesta a firmar unas garantías de pago.
El acuerdo se había fijado justo en el momento en el que el precio de la molécula de gas había crecido de manera rápida después del inicio de la invasión rusa a Ucrania y cuando la economía asiática estaba en plena recuperación de los estragos de la pandemia. Pero los precios han bajado de nueva cuenta y la rentabilidad del proyecto de nuevo se ha puesto en duda.
«Necesitas abaratar los costos de extracción, encontrar que tiene más líquidos que lo que se pensaba, que no parece ser el caso, o bien encontrarnos con que el precio del gas subió, pero ahora hay oferta suficiente de gas natural a mejor precio.
Ahora, la intención del gobierno federal es conseguir un nuevo socio y ha puesto al multimillonario Carlos Slim, que recién se hizo de una participación importante en el campo Zama, en el primer sitio de la lista, aunque aún no hay nada confirmado.
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