En conferencia en El Colegio Nacional, la investigadora de la UNAM Jane Arthur señaló que en el mundo todavía no hay un proceso comercial rentable para la extracción del elemento en yacimientos de arcilla, como los que existen en México.
“Debido a que la demanda del litio se está disparando en el mundo, se ha vuelto un mineral estratégico y es un tema de interés político en todo el mundo. Incluso se está viendo la presencia de intereses comerciales en la manipulación de la política de algunos países”, declaró la doctora Jane Arthur, investigadora del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, la tarde de ayer lunes durante su conferencia “El litio: de la gran explosión al futuro de la energía limpia”, como primera sesión del ciclo Noticias del Cosmos organizado por El Colegio Nacional y coordinado por los colegiados Susana Lizano y Luis Felipe Rodríguez Jorge.
La también especialista en sostenibilidad y transición energética detalló que el uso del litio para almacenamiento de energía a nivel mundial, es decir, como hidróxido de litio, saltó de ocupar el 27% de los requerimientos industriales en 2011 a nivel mundial al 65 % en 2019.
En las baterías de los automóviles eléctricos típicos actuales, mencionó, hay entre 10 y 20 kilogramos de litio. Esto es 5,000 veces más litio que en un teléfono celular.
“Y dado que la Unión Europea y el Reino Unido han anunciado que para el 2035 van a prohibir la manufactura de autos tradicionales en esa región, esto, en parte, es lo que está impulsando la demanda del litio”.
Otro sector para el que se ve un crecimiento exponencial hacia la próxima década, detalló, es el almacenamiento estacionario, es decir aquel asociado a la generación de energías renovables intermitentes, como la eólica y la solar.
“Se están construyendo bancos de pilas de litio con el tamaño de un tráiler, donde se almacena la energía generada que no se usa de manera inmediata. En cada uno de estos grandes almacenamientos hay alrededor de 700 kilogramos de litio”.
Los yacimientos en el planeta
Los más famosos depósitos de litio terrestre están en los salares del desierto de Atacama, en Sudamérica, en el llamado Triángulo del Litio, en la colindancia de los países de Bolivia, Argentina y Chile. En este caso, explicó la especialista, la extracción del elemento es por evaporación de salmuera, que se bombea del subsuelo para después someterse a un procedimiento de foto evaporación en estanques, un proceso que tarda de 18 a 24 meses, pero con costos bajos dado que es el sol el encargado del proceso. “Entonces, este tipo de extracción del litio es relativamente rentable porque la inversión es baja”.
Apuntó que otro tipo de yacimientos son las minas de roca dura que se encuentran principalmente en Australia. Su extracción se realiza con las técnicas tradicionales de minería: extracción y pulverización. Pero la concentración del litio en estos sitios es 10 veces mayor que en las salmueras. Mientras que en las salmueras la concentración es de alrededor del 0.1%, en las minas de roca dura es de un 1.6%. “En términos de rentabilidad, parece ser mucho más viable este tipo de depósito, sin embargo, el proceso es bastante costoso y requiere mucha energía”.
Finalmente, existen depósitos de litio en arcillas. Este es el tipo de yacimiento que se encuentra en regiones como Nevada, en Estados Unidos; en Serbia y en Sonora, México.
“Estos depósitos tienen una concentración relativamente baja del litio, inferior al 0.4%. Los métodos tradicionales se basan en la lixiviación, es decir que se agrega ácido, se cuece y luego se tiene que lavar. Esto requiere energía, químicos tóxicos y mucha agua”, señaló. “Sin embargo, se están desarrollando unos métodos novedosos pendientes de patente. Uno es de un grupo del Cinvestav, en Saltillo, que es un método de separación eléctrica que aprovecha la energía solar como parte del proceso. Y la compañía Tesla también tiene la patente de un método de extracción selectiva con el uso de cloruro de sodio (sal de mesa)”. Pero, enfatizó, “en el mundo todavía no hay un proceso comercial rentable para este tipo de depósitos”.
Beneficios y perjuicios de su extracción
Si es el elemento ideal para la transición energética o es otra posibilidad de desastre ambiental, dijo, es una de las grandes preguntas que debemos abordar en el mundo.
“Los países del norte global que están impulsando esa transición energética no son los mismos países que tienen los depósitos de litio. Entonces, el litio es energía limpia para algunos y un desastre ambiental para países del sur global. Además, hay que recordar que las pilas no son una tecnología fija”.
Por este mismo dilema, precisó, “todo el tiempo se están buscando nuevas técnicas y tecnologías de pilas. En diciembre del año pasado se difundió que un grupo de científicos en Australia había desarrollado una batería de sodio y azufre que tiene hasta cuatro veces más densidad energética que las baterías de litio. Esta nueva tecnología es prometedora. Esta pila de sodio y azufre podría ser muy útil para el almacenamiento estacionario. En las aplicaciones que requieran mayor cantidad de litio se podría usar este tipo de baterías, mientras que el litio en cantidades mucho más pequeñas se podría seguir usando en los dispositivos portátiles”.
El tema en el contexto político
La conferencia de Jane Arthur se da a la par que en nuestro país se lleva a cabo la Cumbre de Líderes de América del Norte 2023, entre cuyos temas centrales a abordar por los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá, se anunció, es el cambio climático y la presentación del plan de México en materia de generación de energías limpias, producción de las tecnologías necesarias para baterías y aprovechamiento del litio.
Acerca de la ponente:
Jane Arthur realizó sus estudios doctorales en Matemáticas Aplicadas en la Universidad de Leed, en Reino Unido. Llegó a México hace 30 años para realizar una estancia posdoctoral en el Instituto de Astronomía de la UNAM y actualmente es investigadora del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica en el campus Morelia de la máxima casa de estudios. También ha dedicado parte de su trabajo a temas de sustentabilidad y transición energética.
Conoce más sobre el contexto de México:
Litio, su versatilidad y dónde está parado México
Usos del litio actualmente:
- 65% para almacenamiento de energía
- 18% en la industria de cerámica y vidrio
- 5% en aplicaciones como lubricante de maquinaria industrial
- 5% otras aplicaciones
- 3% para la generación de polímeros
- 3% para la fabricación de moldes
- 1% en el desarrollo de medicamentos psiquiátricos
ricardo.quiroga@eleconomista.mx