Durante el webinar “Las nuevas tecnologías fotovoltaicas y su aporte al sector C&I”, los participantes afirmaron que uno de los principales factores para permitir la evolución de la industria fotovoltaica en México, es el marco regulatorio y las políticas públicas adecuadas, para brindar seguridad a la inversión.
Leonardo Velasco, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica (AMIF), informó que “la instalación promedio durante 2018 fue de 6.5 KW y en 2019 pasó a 8.1 KW”. Es decir, hubo una tendencia de crecimiento en 2019.
Asimismo, explicó que además de establecer políticas públicas adecuadas, las estadísticas sobre el uso de energía solar dependerán de la cantidad de innovación tecnológica que esta pueda aportar. “Habrá cierto favoritismo hacia los sistemas de generación que tengan sincronía entre los horarios de generación y consumo, previo a la llegada de las baterías. Debemos tener más control en el sector industrial y comercial”, puntualizó.
Por otra parte, el acceso a créditos y financiamiento, y la adopción masiva de los segmentos C&I (comercial e industrial), a través de ciudadanos y empresarios, será parte del momento decisivo para promover el uso acelerado de la industria fotovoltaica.
Durante su participación, Deyanira Guzmán, representante de Mujeres en Energías Renovables México (MERM) afirmó que la generación distribuida es considerada un gran apoyo, en el que actualmente existe un escenario prometedor, así como un importante campo de acción.
De igual forma, habló sobre los tres posibles escenarios que plantea la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en cuestión de GSD, para 2023: en un primer escenario será posible tener una potencia instalada de 3 mil 201 MW; en un escenario promedio, 4 mil 121 MW y un escenario prometedor, podría llegar hasta 5 mil 650 MW.
Por su parte, Jaime Martínez Soto, CEO de la compañía Terra, aseguró que ha sido posible aumentar su participación en el sector C&I; actualmente cuentan con más de 50 MW de capacidad instalada en México y considera que esto se debe al incremento en la demanda y conocimiento de los sistemas fotovoltaicos. Sin embargo, consideró que esto puede verse afectado debido a las regulaciones.
Finalmente, Alejandro Brenes, CEO de Enertiva, consideró que la evolución de la energía fotovoltaica en Centroamérica permitió visualizar el desarrollo del mercado en México; a pesar de haber iniciado en el sector residencial, la mayor oportunidad en este momento se encuentra en el sector industrial.
Respecto al tema de la evolución, Brenes también aseguró que el primer paso para la evolución de la industria es el marco regulatorio, así como el sentido económico sobre la inversión,
Es decir, las empresas que invierten en un sistema de energía solar, se sienten cómodas con un retorno de inversión. Este es solo uno de los factores que han acelerado al mercado, sin embargo, no se debe descartar el hecho de que las regulaciones continúen favorables.