El domingo 12 de abril se llevó a cabo la cuarta y última reunión entre los países integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+), en la que se llegó a un acuerdo para recortar la producción a nivel mundial, con la finalidad de estabilizar los precios del crudo.
A partir del 1 de mayo iniciará la reducción de 9.7 millones de barriles diarios (10 por ciento de la oferta mundial); esta medida será aplicada hasta el 10 junio de este año, cuando vuelvan a reunirse.
Las reuniones para lograr el acuerdo de la OPEP+ iniciaron el jueves, pero se aplazaron durante otros tres días para extender las conversaciones con México, que desde el primer encuentro aclaró que no participaría en las condiciones establecidas en un principio, donde le correspondía hacer una reducción de 400 mil barriles diarios.
El viernes, el gobierno mexicano dio a conocer que nuestro país accedería a reducir 100 mil barriles diarios (5.7 por ciento de su producción), ya que el presidente Donald Trump, de Estados Unidos, había ofrecido que su gobierno realizaría la reducción de 250 mil barriles que le corresponden a México. Sin embargo, este acuerdo no tiene más detalles sobre su funcionamiento y la forma en que será retribuido.
Se estima que el recorte estimado no sea suficiente, comparado con la caída en la demanda mundial de crudo a raíz de la propagación del virus Covid-19.