El director general de la petrolera, Octavio Romero Oropeza, dio luz verde a las primeras 30 pipas de última milla para el reparto.
Petróleos Mexicanos (Pemex) busca elevar de 7 mil a más de 9 mil las gasolineras que atiende directamente con su programa de última milla lanzado en enero de este año.
En un comunicado, la empresa afirmó que esto tiene que ver con su plan de transporte terrestre de combustible, el cual inició en febrero de 2019, pero fue hasta comienzos de 2022 que sumó los primeros autotanques última milla para transportar combustibles desde terminales a gasolineras.
Octavio Romero Oropeza, director general de la petrolera, dio luz verde a las primeras 30 pipas de última milla para el reparto, mismas que forman parte de un total de mil 800 a sumar en un periodo de 12 meses.
Con las nuevas unidades buscan cubrir 58 rutas de traspaso entre terminales. De marzo a septiembre de 2022, estas pipas han realizado en promedio 3 mil 397 viajes por día.
El proyecto de transporte ha registrado una mayor demanda, debido a que las ventas internas de gasolina incrementaron 21 por ciento anual al primer semestre del año.
«El banderazo de salida representa un avance en el fortalecimiento logístico de la empresa productiva del Estado y en la recuperación del mercado interno de combustibles», afirmaron.
Por otro lado, con la operación de 637 autotanques transportadores de combustible entre terminales, Pemex avanzó con su plan de transporte terrestre de combustible.
La información relativa al Cuarto Informe de Gobierno, reveló que con dicha flota se movilizaron 2 mil 167 millones 621 mil 558 litros de combustibles, en beneficio de 28 ciudades prioritarias establecidas por la petrolera.
El plan de transporte terrestre de combustible se dio con miras en contribuir con el gobierno federal a la distribución de combustible hacia zonas prioritarias a lo largo del país. A la fecha, se integra por mil 422 conductores contratados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aunado a que la operación de las pipas recae en Pemex.
Entre las motivantes para su creación figuraron los problemas de distribución, mientras en paralelo se combatía el robo de gasolinas, además de incrementar la seguridad en las carreteras y puntos críticos, hacer más eficientes las terminales y optimizar los tiempos de carga y descarga de los autotanques.