Durante la conferencia de prensa de esta mañana, el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, informó que la actual administración busca volver a comprar las plantas de hidrógeno de las refinerías de Tula y Madero, que fueron vendidas “en el gobierno anterior”.
En su presentación, Romero Oropeza aseguró que dichas plantas son “fundamentales, estratégicas e indispensables” para producir combustibles libres de azufre y nitrógeno, por lo que Pemex se ha visto en la necesidad de pagar una renta a las empresas Air Liquide y Linde.
“Pemex recibió, por la planta de hidrógeno de Tula, 52.7 millones de dólares. En 3.5 años ya le pagamos el 94 por ciento de lo que ellos nos pagaron a nosotros, ya le pagamos más de 49 MMUSD, pero todavía faltan 15 años más en el contrato, lo que nos va a llevar a pagar 261 MMUSD por una planta por la cual recibimos 52”, explicó el director de Pemex.
“Lo mismo ocurre en el caso de Madero, recibimos 32.5 millones de dólares al venderla, después de tres años hemos pagado más de 27 MMUSD, el 85 por ciento de lo que pagamos, y nos quedan más de 15 años y vamos a alcanzar a pagar en ese tiempo 146 MMUSD por una planta de la que solo recibimos 32”.
Asimismo, Romero Oropeza aseguró que, tras 20 años de cumplimiento del contrato, Pemex se vería en necesidad de extender el plazo del mismo, o construir plantas nuevas, por lo que dio a conocer que el presidente Andrés Manuel López Obrador “instruyó” una renegociación “para la recompra de las plantas”.