En abril la estatal reportó la extracción récord de casi 300,000 barriles diarios de esa sustancia ligera que suma a su producción de petróleo, aunque se desconoce su precio, si termina mezclándola, si la procesa internamente o la exporta por separado.
La reciente recuperación de la producción de hidrocarburos líquidos de Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene un nombre: condensados. Hasta antes de esta administración se trataba de un concepto casi desconocido, pero su presencia significativa en algunos de los nuevos campos que la estatal ha desarrollado es ahora la clave para que la empresa sostenga que la producción de crudo se está recuperando.
Los condensados son hidrocarburos que se encuentran en forma de gas en los yacimientos de petróleo y gas natural que, al contacto con la temperatura superficial, se transforman en un hidrocarburo muy ligero. La producción de este tipo de hidrocarburos se ha empezado a elevar a partir del desarrollo de los campos terrestres Quesqui e Ixachi, que sorprendieron por su alto contenido de estos líquidos asociados al petróleo a partir del 2020.
Según las definiciones de la empresa especializada en servicios petroleros Schlumberger, condensado es el hidrocarburo de alta gravedad y baja densidad que dentro del yacimiento se encuentra en forma gaseosa, pero al hacer contacto con la superficie se condensa y convierte en un líquido altamente inflamable.
Conforme a las categorías del American Petroleum Institute (API) es muy ligero, con un mínimo de 50 grados, aunque puede llegar a 120 grados, cuando el crudo más liviano de la mezcla mexicana es el Olmeca, con 39 grados API.
La participación de los condensados en el reporte de extracción de hidrocarburos líquidos de Pemex, de 296,544 barriles diarios, llegó a 15.5% en abril, en contraste con el 14.8% que tenía en el mismo mes del 2022. Hace un año, constituía sólo el 4.5% de esta extracción total y que en 2018 era de únicamente 1% del total.
Así, Pemex reportó en el cuarto mes del año un volumen de 1.904 millones de barriles de hidrocarburos líquidos, logrando un crecimiento mensual de 1.3% y aumentando en 7.8% en un año, aunque apoyado en el gran aumento que ha tenido de estos líquidos contenidos en yacimientos de gas húmedo, de los cuales no se reporta su destino final, costos o rentabilidad como negocio, ya que su presencia en nuevos yacimientos terrestres del sur del país fue una sorpresa incluso para la estatal.
En las Estadísticas de Pemex, la producción de condensados tuvo un aumento mensual de 5.4% en abril, mientras que en términos anuales aumentó 3.6 veces y en contraste con abril del 2018, que fue el primer año en que se reportó esta actividad, el aumento es de 15 veces.
En comparación, la extracción de petróleo crudo, de 1.607 millones de barriles por día, aumentó 0.65% en un mes, cayó 4.6% en un año y se redujo en 15.7% en cuatro años.
«Puede ser una buena noticia que haya aumentado de forma tan contundente la producción de estos condensados, el problema es que no hay más reporte para el público de qué se hace con ellos. Son líquidos de alta rentabilidad y sí vale la pena que se extraigan, pero lo que no se vale es que estén mezclándolos para llegar a las metas de producción de crudo, como lo hacen”, explicó a El Economista Fluvio Ruiz, ex consejero independiente de Pemex.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) que tampoco cuenta con información acerca del destino de estos combustibles, explicó mediante su glosario de términos que son extraídos de un yacimiento se refieren a los líquidos producidos en superficie, formados a partir de una mezcla de hidrocarburos que originalmente existe como gas en el yacimiento y que es rica en fracciones pesadas e intermedias, debido a los cambios de presión y temperatura que ocurren durante la extracción.
En el caso de EU, reportan su producción petrolera con condensados y sin condensados. México lo reporta de manera análoga a ese país”, detallaron.
Los condensados que comenzó a reportar Pemex en 2018 se encontraron en grandes volúmenes en los yacimientos de gas húmedo. A diferencia del gas seco con alto contenido de metano que como gas se usa directamente para el calentamiento y se transporta en ductos de forma gaseosa, el gas húmedo tiene más valor por su contenido de propanos, butanos y pentanos además de fracciones de naftas, que se pueden separar para usos petroquímicos como precursores en la fabricación de plásticos y lubricantes.
Sin embargo, Pemex no reporta el uso que se les da a estos productos y dado que la producción de petroquímicos de la empresa es 29% más baja de la que se tenía hace cuatro años, se considera que los condensados se mezclan en la producción de crudo para su exportación o bien se venden al exterior por separado.
La modificación en la metodología para reportar los hidrocarburos líquidos, que incluye los condensados, ha desatado polémicas a partir de esta administración. Respecto al tratamiento, destino e ingresos que generan estos líquidos, El Economista cuestionó a Petróleos Mexicanos, sin obtener respuesta hasta el cierre de esta edición.