El Gobierno dejó de cubrir las amortizaciones de deuda de Pemex en 2022 y su intención es que Pemex se encargue solo de sus pasivos.
Petróleos Mexicanos (Pemex) está buscando fondos para pagar casi 10 mil millones de dólares en bonos este año, una suma que ni la compañía ni el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador incluyeron en sus presupuestos anuales.
Si bien López Obrador prometió que su Gobierno intervendría para ayudar a la empresa si es necesario, la Secretaría de Hacienda espera que Pemex pague la deuda en el primer trimestre.
Luego de brindar apoyo financiero a la petrolera en los últimos años a través de exenciones tributarias e inyecciones de capital, el Gobierno dejó de cubrir las amortizaciones de deuda de Pemex en el segundo semestre de 2022.
Eso llevó a los inversionistas a preguntarse si la petrolera recurrirá a los mercados internacionales; intentará vender facturas de productos petroleros impagas, o buscará otras formas de conseguir financiamiento.
“Ha quedado claro que, bajo esta Administración, no habrá un rescate significativo de Pemex”, dijo Roger Horn, estratega senior de SMBC Nikko Securities America en Nueva York. Grandes ventas de activos similares a la liquidación de la estatal Petróleo Brasileiro también parecen poco probables, agregó.
La compañía no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Pemex, el problema energético ‘de siempre’ para el Gobierno
Las arcas de México se han visto presionadas por los programas sociales del presidente López Obrador y los grandes proyectos de infraestructura pública con presupuesto excesivo, como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, cuyo costo ya duplica con creces su presupuesto original.
Las ganancias petroleras también han caído como porcentaje de los ingresos federales debido a un descenso en la producción a largo plazo y una reducción en las obligaciones de participación en las utilidades de Pemex.
Pemex ha presentado planes para tratar de evitar recurrir a los mercados en un intento por mantener su nivel de deuda en alrededor de 105 mil millones de dólares hasta 2027 mediante la búsqueda de alternativas de financiamiento “discretas e innovadoras”.
Los mercados de deuda internacionales se han vuelto mucho más caros debido al agresivo ajuste monetario de la Reserva Federal, especialmente para prestatarios con calificación de grado especulativo como Pemex.
La medida más reciente que adoptó la compañía en torno a la deuda, en junio –de pagar a los proveedores de petróleo con bonos que se intercambiarían más adelante–, se consideró un fracaso debido a la débil demanda.
La petrolera también recaudó dinero el año pasado mediante la venta a bancos de facturas impagas de petróleo y productos derivados del petróleo, lo que se conoce como monetización de cuentas por cobrar con factoraje. En el segundo semestre de 2022, HSBC y Goldman Sachs entregaron a Pemex al menos mil millones de dólares en un acuerdo vinculado a su venta de cuentas por cobrar. HSBC también lo vinculó a que Pemex reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero.