Expertos del sector aseguraron que el siguiente gobierno deberá asumir la responsabilidad económica y de desarrollo de los proyectos que no fueron culminados.
El rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se convirtió en uno de los proyectos torales de la presente administración.
Pero a unos meses de que termine el sexenio y arranque la nueva administración, muchas de las metas establecidas no fueron cumplidas o aún están lejos de poder ser alcanzadas, esto pese a los recursos millonarios que les fueron destinados, como es el caso de la producción de crudo, la refinería de Dos Bocas que terminó con un retraso de casi dos años y un presupuesto rebasado, la deuda de Pemex que no se redujo de manera importante, así como un sistema eléctrico que ya no es suficiente para abastecer la demanda y que está en riesgo.
Expertos del sector aseguraron que el siguiente gobierno deberá asumir la responsabilidad económica y de desarrollo de los proyectos que no fueron culminados, pero sobre todo tendrá llevar a cabo acciones “urgentes” y un cambio en la política que le permitan evitar un mayor daño al sector de energía, facilite la transición energética y el cuidado al medio ambiente.
Una de las metas más relevantes y que no logró ser cumplida por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador es la producción de crudo por parte de Pemex, pues al principio de su gobierno aseguraba que se alcanzaría la extracción de 2.5 millones de barriles de crudo al día.
Sin embargo, el último reporte de la empresa detalla que, al cierre de abril, el volumen fue de sólo un millón 811 mil barriles por día, es decir, 27% menos de lo estimado, esto a pesar de los trabajos en los campos nuevos o “prioritarios” para incorporar más producción.
En lo que va de la presente administración tampoco se registraron descubrimientos relevantes, por lo que el último reporte de reservas no se estimó un aumento importante de recursos con potencial para ser extraídos.
PEMEX, LA MÁS ENDEUDADA
Actualmente la deuda de Pemex asciende a 1.692 billones de pesos, y aunque la cifra es 5.7% menor a la del 2023, la empresa se mantiene como la más endeudada del mundo, lo que en conjunto con sus constantes vencimientos han provocado una degradación importante en su calificación crediticia.
Artemisa Montes, especialista del sector de energía y de posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, dijo que la empresa debe tomar medidas que le permitan sanear sus finanzas y no sólo depender de los apoyos que le otorga el gobierno federal.
Insistió en que el endeudamiento de Pemex creció de manera acelerada en los últimos sexenios, y para poder resolver este problema, es necesario que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sea quien lleve a cabo las negociaciones para el pago de su deuda a inversionistas.
AÑOS DE RETRASO
De acuerdo con datos históricos, de 2019 al cierre del primer trimestre de 2024, se ejercieron inversiones totales por 1.736 billones de pesos en Petróleos Mexicanos (Pemex), de los cuales 509.6 mil millones se destinaron a su área de Transformación Industrial, principalmente la construcción de la Refinería de Dos Bocas, uno de los proyectos más importantes de la empresa y también uno de los de mayor retraso y sobregasto.
Aunque el gobierno federal aseguró que la terminación de la construcción, inicio de pruebas y arranque de operaciones de esta refinería sería en julio del 2022, con un costo no mayor a los ocho mil millones de dólares, esta meta no fue cumplida pues hasta ahora, es decir, junio de 2024, sigue sin refinar de manera comercial y su costo final supera los 17 mil millones de dólares, es decir, más del doble de lo presupuestado en el proyecto original.
Del mismo modo, el procesamiento de petróleo crudo es una meta incumplida, pues aun cuando se han ejercido millonarias inversiones en la modernización de las seis refinerías, estas siguen operando a 50% de su capacidad, por lo que aún no se alcanza el objetivo de procesar un millón 337 barriles por día, que era lo que se esperaba.
Esto significa que aun cuando ha aumentado ligeramente la producción de combustibles, la soberanía energética todavía no se alcanza, pues seguimos dependiendo de las importaciones.
UN FUTURO DE APAGONES
En los últimos dos años de esta administración se han registrado declaraciones de alerta y emergencia en el sistema eléctrico nacional, ocasionando apagones que han afectado un número importante de personas a industrias.
La experta aseguró que en esta situación tiene que ver con la falta de inversiones, principalmente en la ampliación de las redes de distribución, transmisión y generación, pues aun cuando la CFE ya está llevando a cabo proyectos estos han tenido un avance lento.
José Medina Mora, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), dijo hace unos días que son necesarias inversiones por más de 129 mil 660 millones de dólares en este sector que deberán ser ejercidos en la siguiente administración, para lo cual urgió en la necesidad de permitir la participación del sector privado o la reanudación de las subastas.
De mantener la política actual, los apagones serán cada vez una mayor constante, con los riesgos y afectaciones que eso implica.