Los precios del petróleo subían, apoyados por un fuerte declive de los inventarios de crudo de Estados Unidos y un dólar más débil, aunque las ganancias eran limitadas por la decisión del grupo OPEP+ de mantener su política de aumentar gradualmente su producción.
Los futuros del crudo Brent sumaban 45 centavos, o 0.6 por ciento, a 72.04 dólares el barril; en tanto que los futuros de crudo estadunidense WTI aumentaban 39 centavos, o 0.6 por ciento, a 68.98 dólares el barril.
Los inventarios de petróleo de Estados Unidos cayeron en 7.2 millones de barriles la semana pasada, dijo ayer la gubernamental Administración Información de Energía (EIA).
Por otro lado, el huracán Ida ha afectado alrededor del 80 por ciento de la producción de gas y petróleo en el Golfo de México. Las refinerías del estado de Luisiana en Estados Unidos podrían tardarse semanas en reanudar la totalidad de sus operaciones.
«El procesamiento de crudo probablemente tomará un tiempo considerable en recuperarse de los apagones, más que la misma, lo que sugiere que los inventarios petroleros aumentarán en las próximas semanas», dijo Carsten Fritsch, analista de Commerzbank.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados -que incluyen a Rusia- acordó ayer continuar su política de salir gradualmente del acuerdo de recortes de producción, lo que sumará 400 mil barriles por día (bpd) al mercado internacional.
El bloque OPEP+ también elevó sus pronósticos sobre la demanda de crudo en 2022 y enfrenta la presión de Estados Unidos para acelerar el bombeo. El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, se mostró «satisfecho» de que la OPEP haya reafirmado su compromiso de aumentar los suministros.