El Plan Sonora de la actual administración de Andrés Manuel López Obrador tiene dos objetivos claros: impulsar el uso de energías renovables y utilizar el litio de la región para incentivar el cambio hacia esquemas de movilidad más amigables con el medio ambiente en el país, lo que desde la perspectiva de ABB México será el inicio de la electrificación de la flota vehicular en México y de su regreso a las energías renovables.
ABB, una firma global de soluciones de electrificación y tecnología, tiene al menos dos caminos claros para subirse a la ola de la electrificación: como proveedor de infraestructura de carga de vehículos eléctricos y como proveedor de soluciones de control y automatización de parques solares o eólicos.
No obstante, la firma global de soluciones de electrificación y tecnología, que participó en el proyecto del Cablebús eléctrico de Ecatepec, considera que aún son necesarias políticas que promuevan la adopción de las nuevas tecnologías y ayuden a masificarla.
En 2019 los ojos del mundo voltearon a ver a Sonora, luego de que un estudio de Mining Technology colocó al yacimiento de litio de Bacadehuáchi como el más grande a nivel global, con reservas de hasta 243 millones de toneladas.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador estima que toda la cadena de valor en torno al blanquizco mineral, que va desde su extracción hasta la producción de baterías y autos eléctricos, cuenta con un valor potencial de 12 billones de pesos, lo que equivale a más de un tercio del valor del Producto Interno Bruto Nacional (PIB), según los Criterios Generales de Política Económica 2023.
Para gestionar esta cadena, en agosto de 2022, la actual administración creo el organismo estatal LitioMx. Estableció la sede en Sonora, nombró a Pablo Daniel Taddei como director y a Alfonso Durazo, gobernador de la entidad, como supervisor del montaje de la empresa.
Un par de meses después, se presentó el llamado «Plan Sonora», que busca detonar la cadena de valor de dicho mineral, al tiempo que se ponen en marcha, por lo menos, cinco parques solares en el estado fronterizo.
“Lo veo con una intención franca y concreta de iniciar (la electrificación en el país)”, argumenta Vicente Magaña, managing director de ABB México, en entrevista con Expansión, quien calcula que el Plan Sonora puede generar un potencial de negocio de entre 40,000 y 43,000 millones de dólares para las empresas que se insertan en la cadena de valor de las energías renovables, que se busca detonar bajo el paraguas del Plan Sonora. ABB participa también en este negocio con sistemas de control y automatización de la infraestructura de generación.
En diciembre, el canciller Marcelo Ebrard detalló que lo relacionado al capítulo de energías limpias, dentro del Plan Sonora, requerirá una inversión de alrededor de 48,000 millones de dólares, de aquí hasta 2030.
¿Qué falta para capitalizar el potencial?
Magaña considera que aún faltan políticas públicas que apuntalen, tanto la adopción de energías renovables, como la de nuevos esquemas de movilidad eléctrica.
La venta acumulada de vehículos eléctrico e híbridos sumó 39,477 unidades de enero a octubre del año pasado, el último dato disponible, lo que significó un repunte de 0.7% en comparación con el mismo periodo un año antes. La comercialización de vehículos eléctricos fue la que más repuntó, al pasar de 768 unidades colocadas en el mercado local, a 3,462, lo que significó un incremento de 350.8%. Pero los vehículos completamente eléctricos aún representan menos del 1% de las ventas totales, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“(Tenemos el reto de) que acceder a un cargador sea tan sencillo como pedir un vaso con agua. Que puedas cargar tu vehículo de manera accesible, y qué mejor que sea de manera eficiente. Que, en lugar de cargarlo cuatro horas, puedas hacerlo en 30 o 40 minutos y alcanzar el 60% o 70% de la batería. Entonces la infraestructura es importante y las políticas ayudan muchísimo”, añade.
Desde la perspectiva de Magaña, la adopción de alternativas menos contaminantes estará liderada por la iniciativa privada, puesto que la mayoría de las empresas ya tienen compromisos en materia de reducción de emisiones de carbono frente a sus casas matrices y accionistas.
ABB, que cuenta con más de 2,000 puntos de recarga para vehículos eléctricos instalados en el país, tanto en concesionarios, casas, oficinas y patios de clientes, estima que las solicitudes de cargadores están creciendo entre dos y cinco veces más rápido que el PIB, principalmente por parte de empresas en el sector alimentario que quieren contar con este tipo de automóviles para el reparto de mercancías.
ABB ya tiene conversaciones de negocio con algunas armadoras para suministrarles este tipo de soluciones. “Cuando dicen: hay litio en México, empezamos a ver compañías como Tesla en Monterrey con inversiones de millones de dólares intentando insertarse en esta cadena de valor”, concluye Magaña.