El último tramo de un gaseoducto que comienza en Waha (Texas, EE.UU.) y llega hasta Guadalajara, inició sus operaciones esta semana, informó este viernes la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un comunicado.
Ese último tramo, que tiene una longitud de 388 kilómetros y un diámetro de 36 pulgadas, abastecerá de gas natural a las zonas del centro y occidente de San Luis Potosí, Aguascalientes y Guadalajara.
Además, a través de sus interconexiones servirá a otras regiones como Colima, Michoacán y otras zonas del centro del país.
La puesta en marcha de este segmento culmina la conectividad de la red de gaseoductos conocida como «Wahalajara», que desde la región estadounidense de Waha transporta a México el gas natural más barato del mundo, según la CFE.
A través de esta ruta, la CFE, por conducto de su filial comercializadora de gas natural, CFEnergía, inició el suministro del combustible proveniente de Waha, Texas, a la empresa Arcelor Mittal, el mayor consumidor industrial de este energético en México.
Gracias al sistema «Wahalajara», la empresa acerera tendrá acceso al gas natural de menor precio en el mundo, con un contrato que representa para CFEnergía ingresos por más de 456 millones de dólares.
Del mismo modo, las centrales de generación de energía eléctrica ubicadas en el complejo de Manzanillo, que actualmente utilizan gas natural licuado, recibirán gas continental proveniente de Waha, con lo que la CFE tendrá un ahorro de 154 millones de dólares al año.
Adicionalmente, las centrales de Salamanca, Salamanca Cogeneración y Valle de México se verán beneficiadas con el suministro de este gas natural, teniendo ahorros anuales de 28 millones de dólares. Con ello, la CFE ahorrará hasta 182 millones de dólares en la generación de energía eléctrica para 2021.
El sistema «Wahalajara», con el nuevo tramo incluido, tiene una capacidad de transporte combinada de más de 5 mil 331 millones de pies cúbicos de gas natural por día y una extensión de 2 mil 150 kilómetros de longitud.
La construcción del segmento final estuvo a cargo de la empresa mexicana Fermaca, uno de los principales operadores de infraestructura privada de transporte de gas natural en el país, y tuvo una inversión de 568.5 millones de dólares.