El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó este lunes que la producción industrial de México cayó 3.7 por ciento en noviembre pasado, frente al mismo mes de 2019, por la caída de todos los sectores, debido a la crisis que ocasionó la emergencia sanitaria por covid-19.
Las cifras son el resultado de las bajadas de la industria de la construcción (-7.8 por ciento), la generación y transmisión de energía eléctrica, agua y gas (-7 por ciento), la minería (-2.4 por ciento) y la manufacturera (-2.1 por ciento), según explicó el organismo en un comunicado.
El sector de la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ducto al consumidor final, registró una caída de 5.4 por ciento entre enero y noviembre de 2020.
En cifras desestacionalizadas, la actividad industrial creció un 1.1 por ciento en noviembre pasado respecto al mes previo, por el alza de la construcción (2.2 por ciento) y la minería (0.1 por ciento), mientras que la manufactura se mantuvo invariable y la generación de electricidad cayó el 2.3 por ciento.
Es importante destacar que las cifras desestacionalizadas muestran un panorama “ajustado”, en el que no se presentan afectaciones por un efecto del calendario o estacional, como su nombre lo indica. Mientras que las cifras reales, contemplan un escenario real.
En los 11 primeros meses del año la actividad industrial cayó 10.7 por ciento, por la bajada de la construcción (-17.7 por ciento), las industrias manufactureras (-11 por ciento), la generación de electricidad (-5.4 por ciento) y la minería (-1 por ciento).
La producción industrial en México cayó 1.8 por ciento en 2019 frente a 2018 debido al decrecimiento de la construcción y la minería.
El producto interno bruto (PIB) creció 2.1 por ciento en 2018 y 2.1 por ciento el año anterior. En cambio, el PIB se contrajo 0.3 por ciento en 2019, lo que supone una sustancial caída.
Para este 2021, la pandemia -que suma en México más de 1.5 millones de casos y 133 mil 706 muertos- ha llevado a la mayoría de analistas y organismos financieros a situar la caída del PIB por encima del 8 por ciento.
Según cifras oficiales, se han perdido más de un millón de trabajos formales, aunque en los últimos meses se han recuperado decenas de miles de empleos.