Las pérdidas no técnicas de energía eléctrica, que son causadas por el robo de corriente o alteración de medidores, costaron a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mil 764 millones de pesos en el tercer trimestre de 2022, dato que refleja un aumento de 24.4 por ciento respecto a igual periodo de 2021.
El monto que considera el precio promedio de venta acumulado de la empresa es mayor al presupuesto asignado por el Congreso de la Unión al Instituto Federal de Telecomunicaciones para este año, el cual ascendió a más de mil 662 millones de pesos.
De acuerdo con una solicitud de información hecha a la CFE, en el periodo de referencia se observó que las pérdidas por el uso ilícito de electricidad, el cual engloba el robo, las fallas o daños equipos de medición y errores administrativos, fue de 234 gigavatios-hora entre julio y septiembre del año pasado.
El dato correspondiente al lapso de referencia es 25.13 por ciento mayor frente al reportado en igual periodo de 2021, cuando la empresa estatal registró 187 gigavatios-hora en pérdidas no técnicas de energía.
La cantidad de uso indebido de electricidad reportada entre julio y septiembre de 2022 es equivalente al volumen esperado por ventas de corriente eléctrica que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) proyectó para Baja California Sur sólo para junio pasado, pues en meses posteriores aumenta la estimación por la temporada de verano.
La CFE indicó que las pérdidas no técnicas de energía ascendieron a mil 764 millones de pesos en el periodo de referencia, cantidad superior a los mil 418 millones de pesos reportados en el tercer trimestre de 2021.
“Para CFE Distribución es prioridad mantener la disminución sostenida de las pérdidas mediante la ejecución de cinco principales estrategias”, respondió la empresa estatal a la pregunta sobre qué hace para evitar el aumento de pérdidas no técnicas.