Por: Elena González, PetroQuiMex.
Oklahoma busca replicar en este país la tecnología que ha desarrollado en la industria de shale gas, señala en entrevista el director de la Oficina en México del Departamento de Comercio de esa entidad estadunidense. Considera acertada la propuesta de reforma energética del gobierno mexicano, la cual, de aprobarse, podría atraer a algunas de las grandes petroleras internacionales que actualmente no están presentes
La propuesta de reforma energética, que presentó el gobierno mexicano al Senado, ha tenido mucha difusión en Estados Unidos y la mayoría de las empresas está a la expectativa de cómo se aprueba, señaló el representante en México del Departamento de Comercio de Oklahoma, Luis Doménech.
El funcionario de la entidad estadunidense consideró que el esquema planteado por la administración del presidente Enrique Peña Nieto tal vez no resulte atractivo para la mayoría de las empresas de ese país, que espera una apertura total; pero sí podría captar inversiones de algunas de las grandes petroleras que actualmente no están presentes en México.
Refirió que, concretamente, en el estado de Oklahoma, donde hay grandes empresas del sector energético, como Chesapeake y Devon, dedicadas a la explotación de petróleo y gas, no tienen presencia en México.
“Estas empresas no están presentes en México, para ellos el modelo de negocio que ha habido en México hasta ahora no ha sido atractivo, porque su modelo de negocio en Estados Unidos consiste en que si ellos encuentran petróleo o gas, pasa a ser de ellos y pueden acumular esas reservas en sus balances, las reservas 3P que encuentran, las pueden considerar como un activo de la empresa. En el caso de México, las reservas siempre son de pemex, aun con la reforma energética seguirán siendo de pemex.
“Se espera en este sentido que no haya un cambio importante; sin embargo, la posibilidad de que las empresas ya puedan compartir el beneficio de lo que produzcan con pemex, es un cambio muy importante, que si bien no va a traer a todas las empresas de energía de Estados Unidos, sí habrá las que peleen por hacer proyectos; sí va a traer a algunas de las más importantes empresas, que ahora no tienen presencia, y aunque para ellas el esquema no es tan provechoso como el que tienen en Estados Unidos, es lo suficientemente conveniente para venir a invertir”.
Sin embargo, acotó Doménech, Oklahoma actualmente es un gran proveedor de México de tecnología para la industria energética, y de aprobarse la reforma propuesta por el Gobierno Federal, las oportunidades de negocio en este rubro se expandirían aún más, ya que el sector de la energía es la actividad principal de ese estado, donde se ubican importantes empresas que recientemente han desarrollado técnicas no convencionales para la producción de petróleo y gas o para la explotación de yacimientos no convencionales.
Por ejemplo, dijo, Oklahoma tiene un yacimiento que se llama Woodford, de tres mil 200 millas cuadradas, donde existen los depósitos más gruesos de gas, de entre 50 y 310. Además, agregó, entre 2004 y 2012 se perforaron en el estado dos mil 472 pozos, principalmente de shale gas, de los cuales, 320 pozos fueron verticales y dos mil 28, horizontales.
“Este gran desarrollo que ha habido de shale gas en el estado ha hecho que se desarrolle mucha tecnología y mucha experiencia en la explotación de esos yacimientos, y es algo que muchas de las empresas de Oklahoma están buscando replicar en otros lugares del mundo, incluyendo México, que tiene algunas características bastante similares a los yacimientos del sur de Texas, donde compañías de Oklahoma han estado bastante activas, explorando y produciendo gas”.
La mayoría de las tecnologías, equipos y provisiones que se desarrolla en Oklahoma es para producción en tierra, no para aguas profundas, especifica el director de la Oficina en México del Departamento de Comercio de esa entidad.
Doménech calificó como “acertada” la propuesta de reforma energética de Peña Nieto y consideró que crea unos incentivos que eran requeridos, no sólo por empresas que no están en México, sino por aquellas que ya están operando en este país.
“Creo que ese incentivo va a resultar en beneficio, no sólo para las empresas privadas, sino para pemex también y para México y aunque a muchas empresas privadas les gustaría una apertura total y que otra vez el petróleo pasara a estar en sus balances, México no está en condiciones, ni creo que haya la voluntad de hacerlo, entonces, haciendo un esquema de participación donde la empresa privada pueda asociarse con pemex, es lo más adecuado.
“Los contratos de utilidad traerían más empresas y va a hacer que empresas que tienen tecnología para producción de shale gas, para producción de petróleo en aguas profundas, que ni siquiera han volteado a ver a México, ya tengan un mayor interés”.
De acuerdo con datos del Departamento de Comercio de Oklahoma, ese estado facturó el año pasado aproximadamente 51.7 millones de dólares por producción de petróleo y gas, de la cual más de 80 por ciento correspondió a gas natural. Es el quinto productor de petróleo más grande en Estados Unidos y el octavo más grande productor de energía. Dichas cifras indican que la producción de petróleo y gas ha registrado un crecimiento de entre ocho y 10 por ciento por año, durante los últimos años.
Doménech comentó que el gobierno de Oklahoma, encabezado por Mary Fallin, impulsa políticas para incentivar el uso de gas natural, no sólo en la industria y residencias, sino en vehículos, para lo cual se ha desarrollado una importante campaña para el uso de gas natural comprimido en vehículos. “Oklahoma es el estado que tiene más estaciones de servicio de gas en Estados Unidos”, aseguró.
A pregunta expresa sobre si de aprobarse la propuesta oficial de reforma energética en México habría una trasferencia de tecnología, respondió que ésta no depende directamente de que se apruebe la reforma o no; aunque, acotó, con ésta habría más interés de Oklahoma y en general de empresas internacionales de entrar a hacer negocio en el sector energético de México.
“La reforma lo que trae son incentivos adicionales para que las empresas privadas se interesen en hacer una sociedad con pemex. Hemos visto que ha habido sociedades con pemex fuera de México que han sido exitosas. Aun sin reforma, el estado de Oklahoma es un gran proveedor de equipos y de tecnología para la industria petrolera en México. Hay empresas desde grandes hasta muy pequeñas, que son proveedores de pemex y de los contratistas que están colaborando con pemex para hacer proyectos, yo diría, en todos los segmentos de petróleo. Desde exploración hasta petroquímica”.
Consideró que con la reforma se busca atraer a las grandes empresas que aún no han visto en México la conveniencia de hacer negocios y que el esquema de asociación con pemex o de poder compartir lo que produzcan, probablemente ya sea más atractivo. Señaló que no puede hacerse un juicio en general. “No podemos decir: No, la reforma es insuficiente, entonces nadie se va a interesar. Y tampoco podemos decir: la Reforma ahora sí va a volver atractivo al mercado mexicano para los inversionistas extranjeros”.
Agregó que habrá algunos que encuentren en la reforma un esquema lo suficientemente conveniente para venir y hacer negocios aquí y habrá otros que seguirán haciendo negocios en Estados Unidos y en países donde ellos podrán acumular las reservas dentro de sus propios balances, “cosa que en México no va a pasar”.
En ese sentido, dijo, la incorporación de las empresas extranjeras en el mercado petrolero de México, en caso de aprobarse la reforma, dependerá de los términos en que se apruebe. “Una cosa es la reforma tal cual, como se propuso, y la otra es, cómo se va a aprobar, esperamos nosotros que se apruebe en una forma muy similar a lo que se propuso y el monto de inversión es difícil de estimar, porque también, no sabemos bajo qué condiciones se vayan a dar las asociaciones”.
Y agregó: “Sabemos que pemex va a dar preferencia a asociarse con las empresas que le pidan el menor porcentaje de beneficio. Entonces, también yo creo que se tienen que dar los primeros contratos para poder medirlo. Y también, tenemos que ver cuántos son los contratos que pemex está dispuesto a lanzar. Más que ser una cosa de cuántas empresas, o cuánto dinero tienen en la cartera para traer a México, es cuestión de cuáles y cuántas van a ser las oportunidades que van a salir”.
De las innovaciones tecnologías que se están desarrollando en Oklahoma para el sector energético, destacó equipos para la explotación de crudo pesado, por ejemplo, de shale gas. “Muchas de estas empresas, que tienen estas tecnologías, ya se han acercado a México, a pemex o a los contratistas de pemex para ofrecer estas tecnologías”.
En cuanto al interés de empresas de Oklahoma en la industria petroquímica y electricidad, señaló que ésta se centra definitivamente en la provisión de equipos, de componentes. “Hay muchísimo interés, tenemos nosotros un gran número de empresas que hace componentes para plantas de energía, equipos para plantas petroquímicas, equipos de proceso, etc. y que han estado proveyendo a pemex y a la CFE, pero que bajo un esquema de apertura, donde el número de jugadores sería más amplio, incluso, yo creo que les fructificaría poner alguna oficina en México o incrementar sus activos aquí”.
En ductos, hay muchas oportunidades en México, consideró Doménech. De la petroquímica, opinó que con el esquema que tiene actualmente, es atractivo para provisión de equipos, no tanto para inversiones.
En cuanto al nivel de desarrollo tecnológico de Oklahoma, comentó que estimaciones oficiales indican que el sector de investigación y desarrollo de la industria energética ha crecido más de 14 por ciento entre 2007 y 2010. Asimismo, agregó, la reciente exploración y producción de shale gas, donde se han perforado más de dos mil 460 pozos, la mayoría horizontales, ha detonado también el desarrollo de tecnología.
“Yo creo que, sobre todo en materia de shell gas hay tecnologías muy innovadoras que ya han probado resultados, que han demostrado ser no sólo altamente productivas, sino también amigables con el medio ambiente, que fácilmente podrían replicar su uso en México. Y muchas de esas empresas, se han acercado aquí a la oficina de comercio de Oklahoma, buscando apoyo para buscar distribuidores, representantes, etc., lo que es nuestra actividad principal”.
El departamento de Comercio de Oklahoma abrió su oficina en la Ciudad de México desde hace 12 años y sirve de vínculo a las empresas de ese estado de la Unión Americana interesadas en entrar al mercado mexicano, orientándolas sobre las oportunidades que existen aquí para posicionar sus productos o las posibles asociaciones que puedan hacer con pemex o sus proveedores.
También ubica talleres mexicanos que maquilen equipos para empresas de esa entidad que desarrolla algún producto tipo con éxito y quieren llevarlo a producción comercial. “Muchas veces nos contactan para ayudarlos a buscar quién pueda fabricarles esos componentes aquí. En el norte de México he encontrado que hay talleres no sólo grandes, sino también muy capaces y que ponen mucho énfasis en la calidad. Son talleres que tienen certificaciones con ASM, con ISO, en fin, son talleres que tienen capacidad de fabricación, yo diría, de clase mundial”.
Asimismo, la Oficina apoya a empresas mexicanas que requieren importar equipos. “Nosotros les ayudamos a sondear si en el mercado de Oklahoma existen estos equipos o en caso de que no existan, si hay alguna empresa que esté interesada en desarrollarlos para ella”, explicó Doménech.